El rey de Inglaterra e Irlanda, patriarca de la dinastía Tudor, una de las más conocidas y controversiales de la historia de la humanidad: Enrique VIII y sucesor de Enrique VII ascendió al trono un día como hoy pero hace 512 años, en el año 1509. De
Los Tudor fueron los causantes de muchos cambios en el mundo de aquel entonces y Enrique VIII no fue la excepción. Él fue el causante de la separación de la Iglesia católica, nombrándose así mismo como el Jefe de la Iglesia anglicana. También fue el gobernante que ejerció el poder más absolutista en toda la historia de la monarquía inglesa.
Este pelirrojo monarca tuvo 6 matrimonios: el primero con Catalina de Aragón (quien estuvo casada con el hermano mayor de Enrique VII, que murió tras una infección pocas semanas después del matrimonio), hija de lsabel de Castilla. Con ella procreó a la futura reina María Tudor (Bloddy Mary). Estos dos reyes se distinguen por su sangriento reinado.
El segundo matrimonio fue con Ana Bolena, con quien se casó tras realizar la separación con la Iglesia católica. Enrique VIII se enamoró fuertemente de Ana, pero la personalidad de la reina consorte chocaba mucho con la del caprichoso monarca. Debido a que la reina no pudo tener descendencia masculina, el rey perdió interés en ella y tras una serie de juicios, fue decapitada acusándola de brujería, incesto y más falsedades. Ana Bolena es la madre de Isabel I, la Reina Virgen; última monarca de la dinastía Tudor.
Para su tercer matrimonio, se casó con Juana Seymour, quien dio el único heredero varón al rey: Eduardo VI de Inglaterra, pero murió poco tiempo después de ascender al trono. La madre también murió días después de dar a luz al futuro monarca.
La cuarta esposa de Enrique Tudor fue con Ana de Cléveris, pero el matrimonio nunca fue consumada y se anuló seis meses después de este. Ambos fueron buenos amigos y se le conoce como “la hermana del rey” y también cuidó a sus hijos.
En el quinto matrimonio, desposó a Catalina Howard, quien fuera prima de su antigua esposa Ana Bolena. Ella también murió decapitada por caprichos del rey. Tampoco tuvo descendencia.
Catalina Parr fue la última esposa del colérico rey y la única que vivió después de la muerte del mismo. Gracias a ella, la relación con sus hijos: María Tudor e Isabel Tudor se arregló y volvieron a tener el nombre de su padre. El matrimonio tampoco tuvo descendencia.
Enrique VIII fue uno de los reyes más importantes del país al mantener relaciones maritales convenientes para Inglaterra. El joven rey fue un hombre sumamente culto y se dice que era atractivo físicamente; además de ser muy bueno para los deportes. En su juventud fue amigo del escritor Tomás Moro, pero él también tuvo un final trágico debido a la relación que tuvo con la iglesia católica.
Uno de los reyes más sangrientos fue precisamente Enrqiue VIII, quien impuso el castigo de muerte a la “brujería”, que tuvo muchas acusadas y entre ellas algunas de sus esposas; todo ello a conveniencia del monarca.
Él es recordado como uno de los fundadores de la armada británica, invirtió grandes cantidades para la construcción de navíos (que ayudaron a prosperar durante la época de piratas con Isabel I), construyó numerosos edificios que forman parte del patrimonio cultural de Inglaterra y durante su reinado hubo prosperidad. También fue de los reyes más queridos, aunque más temidos.
Sin duda, gracias a él se cambiaron muchas cosas en el mundo. Un bastión de la historia universal y más concretamente, de la historia de Inglaterra.