CIUDAD DE MÉXICO / SemMéxico.- La situación de las niñas y adolescentes en México es preocupante, manifestaron voceras del Movimiento Son Niñas No Madres , esta mañana, al hacer un recuento de las niñas que en América Latina y el Caribe son obligadas a ser madres.
De acuerdo con la Red por los Derechos de las Infancias en México: “así, en términos globales, la cantidad de niñas, niños y adolescentes atendidas por violencia sexual en México durante 2023 ( 9,802 casos) se posicionó como la segunda mayor para un año desde que se tiene registro (2010) y duplicó el promedio anual de casos observados en el país entre 2010 y 2023 (4,247)”.
En ese sentido, el informe Violencia sexual contra la niñez y adolescencia en México (2019-2021) también destaca que “En México, las víctimas de violencia sexual de entre 1 y 17 años son principalmente mujeres; ellas representaban el 92.3% de las niñas, niños y adolescentes atendidas por esta grave violación a sus derechos a nivel nacional en 2023.
La población adolescente también representa una proporción significativa de las víctimas de violencia sexual de 1 a 17 años de edad: alrededor de tres de cada cuatro casos de violencia sexual atendidos en el mismo periodo correspondieron a personas de entre 12 y 17 años”. Los Estados con mayor número de reportes fueron: Estado de México, Jalisco y Veracruz.
“El acceso al aborto en niñas menores de 15 años corresponde al 1.23% del total de abortos. En México, en teoría, el acceso al aborto por violencia sexual debería estar garantizado, pues la causal es legal en todo el país y, de acuerdo a la Ley General de Víctimas (LGV) y NOM 046, toda institución hospitalaria debe proporcionar a las víctimas de violencia sexual atención inmediata, sin exigir ninguna condición para su admisión. En ambos instrumentos legales la violación sexual se cataloga como una urgencia médica”, Rebeca Ramos, Directora de GIRE.
Contexto de Aborto en México
Aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha afirmado reiteradamente que la criminalización del aborto es inconstitucional y debe derogarse de los códigos penales, solo 13 de los 32 estados han despenalizado parcialmente el aborto; en el ámbito federal y en 4 estados más se tienen órdenes judiciales para derogar el aborto voluntario, pero aún no han cumplido con el mandato.
En 2007, la Ciudad de México fue la primera en despenalizar el aborto durante las primeras 12 semanas de gestación, fruto de la lucha colectiva y el arduo trabajo de activistas y organizaciones sociales. Hasta el momento los estados con un marco garantista son: Ciudad de México, Coahuila, Baja California, Baja California Sur, Colima, Hidalgo, Oaxaca, Veracruz, Quintana Roo, Guerrero, Aguascalientes*, Sinaloa, Puebla; Jalisco, Nayarit, Zacatecas y Yucatán están en espera que sus respectivos congresos locales deroguen el aborto voluntario.
No obstante, estos avances y que el aborto por violencia sexual es legal en toda la República, mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar enfrentan diversas barreras para que el derecho al aborto sea garantizado.
En consecuencia, aunque hay un avance notable en la región, todavía hay retrocesos que ponen obstáculos a la garantía de este derecho. Es el caso de Aguascalientes*, en el que se había despenalizado el aborto hasta la semana 12, pero hace pocos días se aprobó en el Congreso una modificación del Código Penal para reducir a seis el número de semanas para interrumpir el embarazo, esto implica una barrera que hace inaccesible el derecho. Es una reforma que todavía no se publica.
Así mismo, cabe mencionar que de acuerdo con las cifras reportadas por la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) y el Sistema de Indicadores para Monitoreo y Seguimiento (SIMS) del Gobierno de México, en 2022 se registraron 7,255 nacimientos que tienen como madres a niñas entre 10 y 14 años. En ese mismo año, el 1.23% de los abortos correspondió a menores de 15 años, mientras que el 18.93% ocurrió en adolescentes de 15 a 19 años. Las Interrupciones Voluntarias del Embarazo en menores de 20 años representaron el 45.10% del total, con un 15.5% en niñas de 10 a 14 años y un 29.59% en adolescentes de 15 a 19 años.
Sobre el movimiento Son Niñas, No Madres
El movimiento Son Niñas, No Madres surgió en respuesta a la necesidad urgente de buscar justicia, reparación y medidas de no repetición para evitar que las niñas sean obligadas a convertirse en madres. Durante los últimos cinco años, este movimiento ha trabajado incansablemente para activar la conversación sobre las maternidades forzadas y lograr avances que permitan a las niñas recuperar su infancia.
“El movimiento Son Niñas, No Madres ofrece a más de una decena de organizaciones y a toda la ciudadanía de América Latina una plataforma para convertir la indignación en acción y transformar el panorama de desprotección al que están expuestas las niñas de la región. De manera colectiva, elevamos este llamado a los Estados para que garanticen el derecho inalienable de cada niña a vivir una vida libre de violencia y discriminación, a que se les respeten las decisiones que tomen para retomar su proyecto de vida luego de sobrevivir a la violencia sexual, incluida la interrupción del embarazo, y a que obtengan justicia”, expresó Marianny Sánchez, Directora de Comunicaciones para América Latina de Planned Parenthood Global, una de las organizaciones fundadoras del movimiento.
En este contexto, los casos presentados ante Naciones Unidas se han convertido en una esperanza para todas las niñas y mujeres que, hasta ahora, no han encontrado justicia en sus propios países.
«El aborto es un servicio esencial de salud, como lo reconoció la Organización Mundial de la Salud. Penalizarlo es un acto de violencia y discriminación por razones de género, que causa un daño irreparable en la vida y la salud de las niñas, en especial las sobrevivientes de la violencia sexual. Ninguna niña, ni en México ni en ningún lugar del mundo, tendría que renunciar a su infancia para asumir una maternidad forzada«, señaló Catalina Martínez Coral, Vicepresidenta para América Latina y el Caribe del Centro de Derechos Reproductivos, organización colitigantes de los casos de Niñas No Madres.
Avances
Entre 2021 y 2022 el movimiento lanzó el Kit de acción y podcast homónimo para proporcionar a la ciudadanía no sólo información de la problemática de maternidades forzadas en niñas en la región, sino también pasos para actuar y ser parte de la solución. También, personalidades públicas y lideresas de opinión han elevado su voz para recordar los casos de las sobrevivientes.
Actualmente, el movimiento se ha consolidado como una coalición activa de organizaciones, movilizando a miles de personas a través de encuentros en defensa de los derechos de las niñas y una gran firmatón a nivel regional en la que cerca de 5 mil personas sumaron su firma para exigir a los Estados que garanticen los derechos de las niñas sobrevivientes de violencia sexual.
Además, ha vinculado a embajadoras comprometidas que han levantado su voz, impactando en los medios de comunicación y las redes sociales. Con el hashtag #NiñasNoMadres, que ya ha sido usado por millones de personas, este movimiento sigue destacando la urgencia de un cambio en América Latina frente a esta problemática.
El movimiento regional Son Niñas, No Madres, continúa trabajando en la prevención de la violencia sexual y las maternidades forzadas en América Latina.
Destaca sobre la importancia de garantizar los derechos sexuales y los derechos reproductivos de las niñas y adolescentes en la región, además de impulsar estrategias de incidencia política que visibilizan la incapacidad de los Estados para proteger a las infancias.
El Centro de Derechos Reproductivos, Planned Parenthood Global, Mujeres Transformando el Mundo (Guatemala) y Surkuna (Ecuador) presentaron en 2019 ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas los casos de Norma, Fátima, Lucía y Susana, niñas entre 10 y 14 años de Ecuador, Guatemala y Nicaragua, quienes fueron víctimas de violencia sexual.
A pesar de que todas ellas expresaron su deseo de no ser madres tras confirmar sus embarazos producto de violación, sus Estados les negaron el acceso a la interrupción del embarazo, exponiéndolas además a estigmatización y violencia obstétrica. Estos casos son ilustrativos de una epidemia de violencia e impunidad que enfrentan cientos de niñas, de acuerdo con UNFPA en América Latina, la región con la segunda tasa más alta en el mundo de partos en menores de 15 años y donde la mayoría de las agresiones sexuales se concentran en niñas de entre 10 y 14 años. AM.MX/fm