CIUDAD DE MÉXICO, 16 de octubre (EDT).— Seis pacientes infectados por el VIH han eliminado el virus de su sangre y tejidos tras ser sometidos a trasplantes de células madre. ¡Incluso, uno de ellos ni siquiera muestra anticuerpos contra el virus! Estos aparecerían solo si hubiese algún resto en su organismo. Es decir, ¡está completamente limpio!
De acuerdo con la investigación hecha por científicos del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona y del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y publicada en la revista Annals of Internal Medicine, los pacientes mantienen el tratamiento antirretroviral, pero los investigadores creen que el uso de células madre -de cordón umbilical y médula ósea-, así como el tiempo transcurrido para lograr el reemplazo completo de las células receptoras por las del donante podrían haber contribuido a una potencial desaparición del VIH, lo que abre la puerta a diseñar nuevos tratamientos para curar el Sida.
Maria Salgado, investigadora del IrsiCaixa y coautora de la investigación, explicó que el motivo de que actualmente los fármacos no curen la infección por el VIH es el reservorio viral, formado por células infectadas por el virus que permanecen en estado latente y no pueden ser detectadas ni destruidas por el sistema inmunitario. Lo que hace este nuevo estudio es ver como el trasplante de células madre podrían contribuir a eliminar este reservorio del cuerpo.
El estudio se ha basado en el caso de “El Paciente de Berlín”: Timothy Brown, una persona con VIH que en 2008 se sometió a un trasplante de células madre para tratar una leucemia. El donante tenía una mutación llamada CCR5 Delta 32 que hacía que sus células sanguíneas fueran inmunes al VIH, ya que evita la entrada del virus en ellas.
Brown dejó de tomar la medicación antirretroviral y hoy, 11 años después, el virus sigue sin aparecer en su sangre, con lo que se le considera la única persona en el mundo curada del VIH. Es por ello que los científicos investigan posibles mecanismos de erradicación del VIH asociados con el trasplante de células madre.
“Nuestra hipótesis era que, además de la mutación CCR5 Delta 32, otros mecanismos asociados con el trasplante influyeron en la erradicación del VIH en Timothy Brown”, señaló Salgado.
El estudio incluyó a seis participantes que habían sobrevivido al menos dos años después de recibir el trasplante, y todos los donantes carecían de la mutación CCR5 Delta 32 en sus células. Tras el trasplante, todos los participantes mantuvieron el tratamiento antirretroviral.
Tras diversos análisis, los investigadores vieron que 5 de ellos presentaban un reservorio indetectable en sangre y tejidos y que en el sexto los anticuerpos virales habían desaparecido completamente 7 años después del trasplante.
“Este hecho podría ser una prueba de que el VIH ya no está en su sangre, pero esto solo se puede confirmar parando el tratamiento y comprobando si el virus reaparece o no”, indicó Salgado.
El único participante con un reservorio de VIH detectable recibió un trasplante de sangre de cordón umbilical -el resto fue de médula ósea- y tardó 18 meses en reemplazar todas sus células por las células del donante.
El siguiente paso será hacer un ensayo clínico, controlado por médicos e investigadores, para interrumpir la medicación antirretroviral en algunos de estos pacientes y suministrarles nuevas inmunoterapias para comprobar si hay rebote viral y confirmar si el virus ha sido erradicado del organismo. Con esto, ya se vislumbra la esperanza de encontrar la cura contra la enfermedad.
Video sugerido:
Te recomendamos:
Top 5 de los trastornos mentales más extraños que puede tener nuestro cerebro
EDT/dsc TIV