CIUDAD DE MÉXICO.- Flores virtuales, emojis de corazones y love bombing inundan las redes sociales. Sin embargo, detrás de la avalancha de las parejas felices, acechan estafadores que buscan algo más que amor: dinero.
En México, las estafas románticas van en aumento. Desde 2021, se han reportado más de 4,000 casos de fraudes amorosos, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia. Las víctimas, en su mayoría mujeres, encuentran el peligro en las mismas plataformas donde esperan encontrar el amor.
Historias que comienzan con un flechazo y terminan en fraude
Durante este Día del Amor y la Amistad, Klibu, una plataforma diseñada para ayudar a los usuarios a verificar identidades y tomar decisiones informadas, te cuenta tres historias de amor, que en realidad fueron de fraude, como un recordatorio de que cualquiera puede caer en el engaño.
1) El estafador de Bumble
Fernanda creyó haber encontrado al hombre de su vida en Jonathan Sotelo, un piloto carismático, amante de la aventura, que parecía tener una vida de lujo y una estabilidad financiera envidiable. Se conocieron a través de Bumble y, después de vivir juntos durante un par de años, su relación parecía un cuento de hadas. Sin embargo, las sospechas de una posible infidelidad comenzaron a surgir en la mente de Fernanda, lo que la llevó a descubrir una verdad mucho más oscura de lo que había imaginado.
Lo que empezó como una historia de amor terminó convirtiéndose en una pesadilla. Sotelo no era quien decía ser e incluso, la había manipulado durante todo ese tiempo, involucrándola en una falsa inversión en un negocio en Cancún que, hoy en día, ya no existe.
Al denunciar la estafa en redes sociales, Fernanda fue contactada por más de 70 mujeres que compartieron con ella historias similares. Las víctimas coincidían en que el defraudador las había contactado a través de la misma app de citas y las había manipulado para que le transfirieran grandes sumas de dinero.
Sotelo, incluso, llevaba un registro organizado de las mujeres que había engañado en México, España y Colombia. Su archivo contenía categorías como “me odia”, “casi casada” y “activa”, lo que reveló la magnitud de su estafa.
2) ¿Militar o defraudador?
En Baja California, Anabel vivió una experiencia que jamás imaginó. Conoció a Wesley Jason, quien se presentó como un militar desplegado en Ucrania. Sin embargo, detrás de su fachada de hombre comprometido, Wesley ocultaba una realidad muy distinta.
A medida que se estrecharon los lazos, Anabel comenzó a escuchar sobre los problemas económicos de Wesley, una historia que, al principio, parecía razonable. Con gran habilidad para convencer, él le pidió un préstamo, asegurándole que se trataría de algo temporal y que pronto todo volvería a la normalidad. Anabel no dudó en ayudarlo.
Lo que no sabía era que había caído en una trampa. Wesley había orquestado su estrategia con tal perfección que, cuando descubrió la verdad, el daño ya estaba hecho. Casos como este, cada vez son más reportados en medios de comunicación en el país.
3) El desfalcador de Facebook
En Ciudad de México, Viridiana conoció a Alejandro a través de Facebook Parejas. Él se presentó como un asesor financiero dispuesto a ayudarla a mejorar su crédito. Con promesas de soluciones rápidas y efectivas, Alejandro ganó la confianza de Viridiana, quien, entusiasmada por la oportunidad, decidió seguir su consejo.
Cuando la relación ya se había fortalecido, Alejandro le solicitó sus datos bancarios y los de una amiga cercana, explicando que necesitaba hacer una transferencia para agilizar el proceso. Confiada y sin sospechar de sus intenciones, Viridiana accedió. Sin embargo, el dinero desapareció, al igual que Alejandro.
La ilusión de una relación sólida y el deseo de mejorar su situación financiera se desmoronaron al descubrir la verdad: Viridiana había caído en una estafa. La cuenta quedó vacía y, con ella, se desvaneció también la promesa del amor.
Evitar ser víctima de fraude es posible
“La clave para evitar caer en estos engaños es ser cauteloso al conocer a alguien en línea. En primer lugar, nunca se debe compartir información personal o financiera con alguien cuya identidad no haya sido verificada de manera confiable”, recomienda Fátima Herrera, Product Manager de Klibu.
Además de la validación de identidad, también es importante buscar información adicional, como conexiones mutuas verificables o realizar búsquedas inversas de imágenes, esto puede ayudar a confirmar si la persona con la que estamos interactuando es real.
“En un mundo cada vez más interconectado, la precaución y el cuidado son herramientas poderosas para evitar ser víctimas de las estafas románticas”, concluye la Product Manager de Klibu.
AM.MX/fm