CIUDAD DE MÉXICO / SemMéxico.- Las elecciones del 2024 van a ser las más violentas registradas en la historia del país, señalan los datos proporcionados por las organizaciones civiles Integralia, Data Cívica y Cómo Vamos.
María Elena Morera de Causa en Común aseveró que entre más grupos criminales controlen territorio del país, cada día hay menos democracia y la gente tiene menos libertades para decidir por quien votar, pero también para tener menos libertades para vivir en donde quiera.
Este martes, en el Foro “Más allá de las urnas: explorando la violencia en el proceso electoral 2024” Armando Vargas, consultor de la organización Integralia, señaló que la violencia en lo que va el proceso electoral ha registrado 650 víctimas de violencia política, incluyendo aspirantes a algún cargo público, familiares e integrantes de sus equipos, funcionarios y otros actores políticos. Destacó que esto superó su pronóstico de 630 víctimas al terminar los comicios, y que el 70 % de los ataques son en el ámbito municipal.
De hecho van a ser el doble de víctimas registradas en el pasado proceso electoral del 2021 que registró un total de 299 víctimas.
Armando Vargas expresó que para combatir esta violencia lo primero que se debe hacer es reconocer el problema en su justa dimensión para incluirlo en la agenda de gobierno e implementar las políticas que se requieran. El Estado mexicano debe combatir al crimen organizado con eficacia no solamente a través de la fuerza militar, sino también desmantelando sus bases sociales y mecanismos de inteligencia, y que sea posible la anulación de elecciones cuando se demuestre la intervención del crimen organizado en cualquiera de sus formas.
En una década se ha triplicado la violencia
Itzel Soto de la organización Data Cívica, coincidió que el ámbito municipal es el que más se debe fortalecer pues es el primer eslabón donde entra el crimen organizado para incidir en la política. Resaltó que abril ha sido el mes con más agresiones de violencia criminal-electoral, con 72 casos, con una tercera parte contra candidatos, según la base de datos ‘Votar entre balas’, que documenta los ataques a personas del ámbito público por parte de grupos de la delincuencia organizada desde 2018. Lamentablemente, dijo, en el mes de mayo va a aumentar todavía más.
Precisa que 2006 a 2012 se registraron 311 ataques en contra de autoridades
electas, funcionarios, candidatos e integrantes de partidos, mientras que en 2018 a 2023 la organización documentó 836 ataques, lo que significa que en el transcurso de 10 años se triplico la violencia político electoral.
Desde que empezó el periodo electoral, los asesinatos de candidatos se han registrado sobre todo en Guerrero (5), Jalisco (4) y Chiapas (3), eventos en donde los perpetradores tuvieron rasgos del crimen organizado.
María Elena Morera, la presidenta de Causa en Común, resaltó que el monitoreo registra 41 actores políticos asesinados desde el comienzo del proceso, en junio de 2023, y el estado de Guerrero es de las entidades con más casos.
Al respecto, dijo que los ataques «están en zonas muy focalizadas» y que «el Gobierno federal pudo haber hecho algo y no lo hizo». «En las zonas más violentas, los criminales atentan contra los candidatos y, debido a la inseguridad, es muy posible que, por miedo, el día de la elección en estos territorios la gente no salga a votar».
«La violencia política, el financiamiento de campañas, la imposición de candidatos, la movilización del voto y la intervención en las casillas sí va a determinar el resultado electoral en algunos estados el 2 de junio», continuó.
México tendrá las elecciones más grandes de su historia el 2 de junio, donde más de 98 millones están convocadas a elegir más de 20.000 cargos públicos, incluida la Presidencia.
En el tercer reporte de violencia política de Integralia con fecha 2 de mayo los estados más violentos son Guerrero con 80 víctimas, Michoacán con 62 y Chiapas con 55 víctimas que son los que tienen mayor número de municipios con ocurrencias.
De septiembre de 2023 al 2 de mayo han sido asesinados 29 personas aspirantes o candidatas, 55 % pertenecían a partidos afines al oficialismo en sus respectivas entidades, 86 % de las víctimas aspiraban a un cargo de elección popular.
De las 560 víctimas, 2.3 víctimas diarias, 208 personas eran aspirantes o candidatas, 123 funcionarios o ex funcionarios públicos, 110 políticos o ex políticos, 93 víctimas colaterales y 26 familiares de actores clave.
AM.MX/fm