BARCELONA, CATALUÑA / SemMéxico.- El montaje teatral La infamia relata el caso real de la periodista y escritora mexicana Lydia Cacho, quien, tras publicar el libro Los demonios del Edén, fue secuestrada y torturada. Consiguió salvar su vida gracias a la presión de las redes de periodistas y de sus familiares.
La obra teatral está escenificada de forma impactante, con una cámara que va siguiendo la protagonista que vemos en una gran pantalla. Las actrices Marina Salas y Marta Nieto , ganadoras, ambas, del último premio Max por su excelente interpretación, dan vida a la periodista exiliada en España. En la sesión, una de las actrices, alternativamente, expone su vida y su constante lucha por los derechos humanos y en apoyo a las mujeres en peligro, también.
Un jeep, sin puertas para facilitar el trabajo de la cámara, ocupa la mitad del escenario. En el otro espacio aparece una jaula-prisión en la que se desarrollará la parte final del relato, mientras que, en el fondo, una gran pantalla muestra la actuación de la única actriz en el escenario. Son primeros planos que nos trasladan por un vaivén de terribles emociones, haciéndonos notar la presencia de otros personajes, policías-sicarios, celadores, familia y capos mafiosos.
El director mallorquín José Martret dirige y ha participado con su autora en la dramaturgia y en el concepto de la puesta en escena. La triple vinculación de Martret con el cine y el teatro, como director y actor, se nota en la precisión de todo el conjunto. El diseño de espectáculo y vestuario es Alessio Meloni , el sonido de Sandra Vicente y la iluminación de David Picazo. El diseño del vídeo en la escena es de Emilio Valenzuela y la operadora de cámara permanentemente en escena es Alicia Aguirre Polo .
Una obra muy necesaria y recomendable que documenta una realidad que sigue estando presente no sólo en México, sino en muchos países. La obra se estrenó a finales del 2021, en los Teatros del Canal en Madrid y después de realizar una amplia gira se puede ver ahora y por pocos días en Barcelona. El público de pie, con largos aplausos, reconoce función tras función, este magnífico trabajo.
AM.MX/fm