CIUDAD DE MÉXICO, 30 de agosto, (EDT).- Este jueves 30 de agosto es el Día Internacional de las Desapariciones Forzadas y es ahora, a un par de meses de que Enrique Peña Nieto deje el cargo como presidente de la República mexicana, que caemos en cuenta de que no cumplió centenares de promesas firmadas, ¿se acuerda, usted? Entre ellas la de realizar un padrón para al menos tener una idea de cuántas son las personas desaparecidas en nuestro país.
Sin padrón es como empezaremos el siguiente sexenio y resulta que las cuentas no le cuadran a nuestra futura secretaria de Gobernación, la ex ministra Olga Sánchez Cordero, pues dice que en los últimos dos sexenios hubo 40 mil desaparecidos en todo el país, pero resulta que nada más en Veracruz suman 20 mil y en Tamaulipas se supone que sea una cifra similar. Entonces las cifras podrían dispararse hasta un espeluznante total de 300 mil mexicanos desaparecidos.
Desde el inicio de la guerra en México, durante el gobierno de Calderón, pero sobre todo en los últimos años, familiares -principalmente madres, esposas e hijas– han formado distintas organizaciones para emprender la búsqueda de sus familiares desaparecidos por cuenta propia a falta de apoyo por parte de las autoridades. Esta búsqueda ha dejado al descubierto un panorama desolador: México es un cementerio, dicen las mujeres que a lo largo de estos años han sido testigos de la existencia de cientos de fosas clandestinas en las que los grupos criminales, a lo largo de todo el país, esconden a sus víctimas.
Sin embargo, no todos los cuerpos podrán ser recuperados ya que existen reportes de cuerpos disueltos en ácido o quemados en combustibles desde Baja California hasta Guerrero, pasando por Tamaulipas y Coahuila, Sinaloa y Chihuahua.
Bajo el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), el caso más mediático ha sido la desaparición en 2014 de los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa en manos de policías corruptos.
¿Y cuáles son los estados con más casos de desapariciones forzadas en México?
De acuerdo con registros oficiales, al menos 37 mil 436 personas permanecen no localizadas en México. Los datos del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), de 2007 a junio de 2018, señalan que en México han desaparecido 36 mil 743 personas en México.
La mayoría de ellos, en el estado de Tamaulipas, donde al menos 6 mil 131 personas han sido reportadas como desaparecidas; seguido del Estado de México con 3 mil 918 casos; Jalisco con 3 mil 388; Sinaloa con 3 mil 42 casos; Nuevo León con 2 mil 919; Chihuahua con 2 mil 211; Sonora con 2 mil 169; Puebla con 2 mil 73, y Guerrero con 1 mil 807.
¿Y en este contexto cuáles son las acciones a seguir?
De acuerdo con información de Sin Embargo, el Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas hizo un llamado al gobierno a intensificar las labores de instalación del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas desaparecidas y garantizar el fortalecimiento institucional de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas.
También exhortó al Estado mexicano a que asuma “la gravedad de la situación de desaparición en nuestro país y a reconocer y corregir las fallas institucionales en materia de acceso a la verdad y a la justicia”. Además criticó las declaraciones hechas por el Presidente Enrique Peña Nieto, en un spot difundido ayer, donde asegura que la “verdad histórica” es lo que realmente sucedió con los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa e insistió, de esta manera, en una versión de los hechos que ya ha sido refutada científicamente por órganos nacionales e internacionales.
Y es en este contexto es que el Movimiento por nuestros desaparecidos en México reclama mecanismos mínimos de búsqueda para la Ley General sobre Personas Desaparecidas, ya que luego de una extenuante, dura y desgastante búsqueda, los familiares deben esperar entre seis y ocho meses para confirmar si se trata o no de su ser querido, debido a las carencias que hay en las policías investigadoras y falta de personal.
Se está solicitando un programa nacional de exhumaciones e identificación de restos, que abarque líneas de acción para la identificación y registro de fosas comunes y clandestinas; resguardo de restos e identificación de cuerpos y fragmentos humanos. Además e igual de importante un padrón de personas desaparecidas que Peña Nieto dejó como promesa no cumplida.
EDT/TIV