CIUDAD DE MÉXICO.– La travesía de los niños migrantes hacia Estados Unidos ha sido descrita como “sin precedentes, impactante e inhumana” por Marcelo Gondim, abogado en inmigración.
Desde la implementación de políticas de tolerancia cero en 2018 bajo la administración Trump, que resultó en la separación de miles de familias, hasta las recientes acciones de la administración Biden para revertir estas medidas, la situación ha evolucionado, pero sigue siendo crítica. Datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) revelan que cerca de 3 mil 924 niños, principalmente de Centroamérica, fueron separados en la frontera entre 2018 y enero de 2021. A principios de 2023, casi mil niños indocumentados aún esperaban ser reunidos con sus familiares.
Gondim destacó los riesgos específicos que enfrentan los niños. “Están extremadamente vulnerables a las amenazas letales de contrabandistas, traficantes de personas y otros criminales. El tráfico sexual es especialmente común entre las niñas jóvenes, mientras que las amenazas de robo y asesinato son más frecuentes en los hombres jóvenes y niños. Además, los abusos no cesan al alcanzar la frontera; enfrentan maltrato por parte de la Patrulla Fronteriza y La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CPB), incluyendo el uso de lenguaje abusivo, racista y físicamente violento. Son pateados, empujados, se les niega alimento, higiene y se les acusa de mentir o falsificar documentos”, dice el experto.
CBP reportó que, hasta febrero de 2024, más de 59,000 niños habían cruzado la frontera estadounidense, y de ellos, 56,927 eran menores no acompañados. Estas cifras resultan alarmantes, especialmente al considerar que, en solamente dos meses, representan el 41% del total de niños migrantes del año 2023. Estos menores no solo enfrentan los riesgos inherentes al viaje, sino que también están expuestos a ser explotados laboral y sexualmente, o incluso secuestrados por traficantes que luego exigen rescates a sus familias, según la organización Niños Necesitados de Defensa.
A principios de 2023, la administración de Biden anunció medidas para prevenir la explotación laboral de niños migrantes liberados en EE. UU, en respuesta al aumento de violaciones laborales de menores en los últimos años. Los departamentos de Trabajo (DOL, por sus siglas en inglés) y de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) trabajarán juntos para revisar mejor a los adultos que patrocinan a estos niños y para investigar y castigar los casos de explotación infantil en los lugares de trabajo en todo el país.
Sin embargo, Donald Trump ha sugerido en repetidas ocasiones a los medios de comunicación que, si fuera reelegido en noviembre, restablecería la política de tolerancia cero en la frontera argumentando que había actuado como un disuasivo efectivo contra la migración. Frente a esta posibilidad, Gondim señala, “la situación que enfrentan los migrantes menores es sin precedentes, impactante e inhumana. Sin una mayor conciencia, leyes más justas, y ante el conocimiento desafortunado de que una política de tolerancia cero podría reinstaurarse, temo que estemos avanzando hacia una creciente catástrofe humanitaria. Esta situación victimizará injustamente a los niños en esta crisis”.
Mientras tanto, la administración de Biden continúa su labor para poner fin a las separaciones familiares causadas por la administración anterior, con un acuerdo que proporciona beneficios temporales a las familias separadas y prohíbe las separaciones futuras durante los próximos ocho años.
AM.MX/fm