Ciudad de México.- Desde su fundación el 15 de julio de 1946, la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) ha sido cuna de grandes artistas escénicos, formando generaciones de talentos a través de planteamientos académicos y metodológicos adaptados a cada época. A lo largo de sus 78 años, la ENAT se ha consolidado como un referente en la educación teatral en México, ofreciendo programas de licenciatura en Actuación y Escenografía, esta última con especializaciones en diseño escenográfico, iluminación, producción y vestuario. Además, cuenta con maestrías en Dirección Escénica y Pedagogía Teatral.
La ENAT, parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), se destaca por ser una institución de puertas abiertas, comprometida con una educación libre de violencias. Su enfoque en el diálogo, la comunicación y la escucha activa ha permitido construir una comunidad proactiva, dedicada a la excelencia en el quehacer teatral en todos sus ámbitos.
Entre sus egresados más destacados se encuentran figuras como Ángeles Cruz, Beatriz Aguirre, Carlos Ancira, Ignacio López Tarso y Luisa Huertas en actuación; directores como Claudia Ríos, Alicia Martínez, Mariana Giménez, Jesús Díaz, Ricardo Ramírez Carnero y Ricardo Díaz; y escenógrafos y diseñadores de la talla de Antonio López Mancera, Félida Medina, Patricia Aspiros, Carolina Jiménez, Mónica Raya y Arturo Nava.
Hoy en día, la comunidad ENAT se construye sobre los pilares de la diversidad, la inclusión y la búsqueda de un arte teatral vasto, complejo, crítico y plural, siempre escuchando todas las voces para seguir avanzando en el camino del rigor y la excelencia teatral.
EDT.MX/CV