CIUDAD DE MÉXICO, 11 de marzo (EDT).- Cada vez más Estados de la República Mexicana establecen leyes que prohiben y penalizan el uso de plástico y lo sustituyen por alternativas biodegradables. Hasta el momento son 10 los que han adoptado estás medidas y se espera que poco a poco se vayan sumando más.
Dese el 1 de enero, Jalisco se sumó a la lista de Estados que buscan disminuir el uso del plástico y el poliestireno expandido (unicel). La nueva ley impondrá multas a partir del 2020 con la intención de cambiar el uso de las bolsas de plástico por bolsas reutilizables, erradicar el uso de popote, envases de unicel en alimentos y bebidas, eliminar el uso de botellas de plástico y empaques de botanas y pan.
Anualmente se producen más de 300 millones de toneladas de plástico, que terminan contaminando principalmente ríos y mares. Las cifras de Greenpeace México revelan que en el país son utilizadas 650 bolsas de plástico al año en promedio por persona, con una vida útil de 12 minutos.
Según Eva Rose Kozak, investigadora del campus Costa Sur de la Universidad de Guadalajara, se han encontrado microplásticos de hasta cinco milímetros en las aguas superficiales de las playas de Cuastecomates y Barra de Navidad, en el Sur de Jalisco; así como las de Manzanillo y Santiago.
De acuerdo con la organización ecologista, los estados de Baja California, Chihuahua, Sonora, Durango, Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí, Jalisco, Estado de México y Nuevo León han modificado sus legislaciones para prohibir o regular el uso de bolsas de plástico.
En la batalla universal contra el plástico, Chile se convirtió en agosto del 2018 en el primer país de América Latina en prohibir el uso comercial de bolsas de este material. Desde ese momento, las grandes empresas del país austral tienen seis meses para eliminar el uso de bolsas de plástico, mientras que las más pequeñas tendrán dos años para adaptarse a las nuevas reglas.
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