Ciudad de México/ Congreso CDMX.- El Congreso local exhortó a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) de la Ciudad de México, a que de manera coordinada con la Secretaría de Educación Pública (SEP), refuerce las acciones tendientes a evitar malos tratos de profesores hacia estudiantes en planteles públicos y privados.
Además, conminaron a ambas dependencias a seguir la implementación de políticas y protocolos claros en las instituciones educativas que promuevan el respeto, igualdad, empatía y no violencia; así como ambientes seguros, inclusivos y respetuosos, donde los estudiantes puedan desarrollarse plenamente.
La diputada Alicia Medina Hernández (MORENA) detalló que alumnos de la Escuela Grupo Educativo Kent, plantel Lerma, han sufrido maltrato verbal, situación que es del conocimiento de la autoridad escolar; ya que diversas madres y padres de familia lo han hecho de su conocimiento; sin que a la fecha se hayan tomado acciones al respecto.
Destacó que los padres de familia le han manifestado su preocupación por la situación en la que se encuentran inmersas sus hijas e hijos, que diariamente sufren insultos que ya están teniendo consecuencias en el comportamiento de los menores,que presentan aislamiento, falta de apetito y agresividad al interior del seno familiar.
Por esto el Congreso capitalino solicitó a la SECTEI y a la SEP que, en el ámbito de sus atribuciones, investiguen al Centro Educativo Kent plantel Lerma.
Al presentar la proposición, la diputada Medina Hernándezadvirtió que la violencia que un profesor en su calidad de autoridad, ejerce hacia algún alumno tiene consecuencias en el bienestar del estudiante, incidiendo en su desarrollo cognitivo al generarle ansiedad, miedo, baja autoestima, depresión y dificultades de aprendizaje e incluso pueden tener secuelas para toda la vida, creando personas inseguras.
Por ello, la diputada consideró urgente que la autoridad actúe inmediatamente para erradicar comportamientos que “aparte de las consecuencias psicológicas que esto conlleva, perpetúan patrones de violencia, generan un ambiente poco favorable para el aprendizaje y el bienestar en el aula”.
EDT.MX/CV