CIUDAD DE MÉXICO, 25 de septiembre, (EDT).— Con lágrimas en los ojos, la joven activista por el medio ambiente, Greta Thunberg, dio un fuerte y emotivo discurso ante líderes mundiales presentes en la Cumbre sobre la Acción Climática de la ONU, que se llevó a cabo el pasado lunes 23 de septiembre.
“La gente está sufriendo, la gente está muriendo, hay ecosistemas enteros que se están derrumbando”, decía la joven sueca de 16 años. “Estamos en el comienzo de una extinción masiva. Y de lo único que pueden hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?”.
Y fue en esta cumbre donde Greta se encontró finalmente con uno de sus archirrivales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y la joven no pudo disimular el repudio que siente por el magnate que se presentó de manera sorpresiva a la cumbre, y que además de no llegar a tiempo para escuchar el discurso de la joven, la ignoró a su entrada al Palacio de Vidrio.
Trump sacó a EU del Acuerdo de París de 2015, ya que ha expresado en repetidas ocasiones su escepticismo respecto al cambio climático y ha dado marcha atrás en algunas medidas medioambientales en Estados Unidos.
Greta le devuelve la burla a Trump en Twitter
Luego de desairar la Cumbre sobre la Acción Climática organizada por la ONU, Donald Trump escribió un Twitter que pareció una verdadera burla para la activista.
“Parece una niña muy feliz que espera un futuro brillante y maravilloso. ¡Qué bonito!”.
She seems like a very happy young girl looking forward to a bright and wonderful future. So nice to see! https://t.co/1tQG6QcVKO
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 24, 2019
Entonces, Greta Thunberg, con algo de sarcasmo le devolvió el golpe a Donald Trump y cambió por un momento su perfil en Twitter: “Una chica joven y feliz que espera un futuro brillante y maravilloso”.
Thunberg es una joven de 16 años que se ha erigido en un símbolo de la lucha contra el cambio climático y que está movilizando a miles de jóvenes. Su activismo arrancó en septiembre de 2017: tras el verano más caluroso de Suecia, decidió dejar de ir a clase todos los viernes para iniciar una sentada ante el parlamento. A la iniciativa se han ido sumando estudiantes de todo el mundo con huelgas los viernes.
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EDT/TIV
