Francisco Medina
¿Janis Joplin? ¿Profeta?… pues si aunque usted no lo crea..
Resulta que Janis Joplin escribió una de las canciones mas acertadas sobre la “Teología de la Prosperidad”. Nunca hubo un mejor título “Mercedes Benz” marca favorita de muchos “pastores”, “apóstoles” y “profetas”. Esta canción fue grabada el 1 de octubre de 1970; 3 días antes de morir de una sobredosis y podría ser una severa crítica a los creyentes.
Janis se crio en el cuerpo religioso de Stone-Campbell conocido como las “Iglesias de Cristo” (las congregaciones individuales son típicamente identificadas como una “Iglesia de Cristo”).
Fue el jueves, 1 de octubre, en el estudio de grabación de Sunset Sound en Los Ángeles. Janis Joplin pide al productor Paul Rothchild que coloque una cinta. Ella tiene una canción que le gustaría cantar.
Los servicios de la banda de apoyo Full Tilt Boogie, presente y listo para la acción, no será necesarios. Janis se dirige al micrófono y hace una declaración. “Me gustaría hacer una canción de gran importancia social y política”, dice, un brillo en su ojo. -Entonces comienza a cantar, ejercitando el control del alma sobre su enorme voz, empapada de whisky:
Oh Lord, won’t you buy me a Mercedes Benz ?
(¿Dios por que me compras un Mercedes Benz?)
My friends all drive Porsches, I must make amends.
(Todos mis amigos conducen Porches, Yo tengo que hacer mejoras)
Worked hard all my lifetime, no help from my friends,
(Trabajando duro toda mi vida, Sin ayuda de mis amigos)
So Lord, won’t you buy me a Mercedes Benz ?
(Asi que Dios, ¿por qué no me compras un Mercedes Benz?)
Oh Lord, won’t you buy me a color TV ?
(Oh Dios, ¿Por qué no me compras un TV a color?)
Dialing For Dollars is trying to find me.
(“La llamada millonaria” está tratando de encontrarme)
I wait for delivery each day until three,
(Yo espero que llegue la entrega todos los días hasta las 3)
So oh Lord, won’t you buy me a color TV ?
(Asi que Dios, ¿Por qué no me compras un TV a color?)
Oh Lord, won’t you buy me a night on the town ?
(Oh Dios, ¿Por qué no me invitas una noche en la ciudad?)
I’m counting on you, Lord, please don’t let me down.
(Estoy contando contigo, no me dejes caer)
Prove that you love me and buy the next round,
(Pruébame que me amas y paga la otra ronda)
Oh Lord, won’t you buy me a night on the town ?
(Oh Dios, ¿Por qué no me invitas una noche en la ciudad?)
Everybody!
(Todos!)
Oh Lord, won’t you buy me a Mercedes Benz ?
(¿Dios por que me compras un Mercedes Benz?)
My friends all drive Porsches, I must make amends,
(Todos mis amigos conducen Porches, Yo tengo que hacer mejoras).
Worked hard all my lifetime, no help from my friends,
(Trabajando duro toda mi vida, Sin ayuda de mis amigos)
So oh Lord, won’t you buy me a Mercedes Benz ?
(Asi que Dios, ¿por que no me compras un Mercedes Benz?)
That’s it!
(Eso es)
“Mercedes Benz” es una melodía solitaria del blues sobre la felicidad ilusoria prometida (pero raramente entregada) por la búsqueda de mercancías mundanas, un rechazo de la era hippie de los ideales consumistas que Joplin vio creciendo como una autodenominada “clase media blanca Polluelo “en Port Arthur, Texas.
Había llegado a California a principios de los años 60 y rápidamente ganó un lugar como una de las principales luces musicales en una generación que compartió su utopía anti-materialismo.
Cuando Joplin cantó, en los versos segundo y tercero de “Mercedes Benz”, para “una televisión en color” y “una noche en la ciudad”, ella sabía muy bien que ni a ella le traería la paz. “Es la falta de algo que te da el blues”, dijo una vez. “No es lo que no es, es lo que deseas es lo que hace la infelicidad.”
Hay dos cosas que destacar:
En los años 70, os televisores a color eran artículo de lujo. Janis Joplin sería considerada una “mujer de fe” según los estándares de la iglesia actual.
Lamentablemente esta se ha vuelto la predica de la iglesia en los últimos años, Dios deja de ser El Soberano rey del universo, para convertirse en el genio de la lámpara de Aladino.
Valores como el trabajo duro, la austeridad, la racionalidad en la inversión propios de la ética protestante, han dado paso al derroche, la abundancia, la exageración propios de cantantes de reggeaton antes que creyentes.
Tu nivel de compromiso por Dios se puede evaluar por el celular que lleves, ¿Quien es mas espiritual? el que tenga ropa de marca, ¿Quien es mejor pastor? Obviamente el que tenga mas guardaespaldas y la camioneta mas grande.
¿Pero donde queda la Biblia en todo esto?
Bien gracias, esta guardada en la mesita de noche justo en el Salmo 91:
¿
Qué es la teología de la prosperidad?
La teología de la prosperidad también conocida como teología del pacto o teología de la siembra y en América Latina el llamado movimiento Palabra de fe, o también conocido como movimiento de Fe o súper fe, enseña que todos los cristianos deben ser ricos.
Que aquellos que no son adinerados no lo son porque no tienen fe, desconocen la voluntad de Dios y por su falta de confianza en él no siembran las semillas de fe (dinero) en los bolsillos de estos predicadores que generalmente se hacen llamar apóstoles para darse aires de autoridad.
Según ellos la pobreza es símbolo de maldición.
Esta teología se fundamenta en textos bíblicos sacados de contexto o ignorando otros en particular. Aunque no hay nada malo ni pecaminoso con ser rico, el problema radica en distorsionar el evangelio poniendo las riquezas materiales como el fundamento sin tomar en cuenta la soberanía de Dios. Según esta creencia un cristiano puede escribir su propio plan si tiene fe.
“Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios. Proverbios 30:8-9
¿Quiénes son los que traen esta teología?
Principalmente son evangelistas de la televisión que inicialmente eran de Estados Unidos y ahora se ha expandido a los países latinoamericanos. Casi todos tienen grandes títulos como apóstol, doctor, pastor, etc. y les gusta gloriarse de su riqueza porque son su evidencia de que son hombres y mujeres de fe y ser millonario lo prueba.
No olviden que el dinero que tienen viene de las semillas de fe que le exigen al creyente ingenuo como evidencia de su fe y como señal de pacto para que Dios te prospere. Si no siembras la semilla en su ministerio (que le paga un gran sueldo a su líder) Dios no te bendecirá. Piensen a qué se párese esto. ¿Se acuerdan de Martín Lutero y la reforma protestante?
En el tiempo de Martín Lutero la iglesia católica vendía indulgencias (perdón de pecado) a cambio de dinero. Sabemos que ya Cristo pagó la salvación de todos dando su vida por todo ser humano, es de gratis y de allí surgió la reforma protestante.
Con la teología evangélica de la prosperidad ya no hay que esperar a ir al cielo para recibir la recompensa porque ahora podemos comprar la bendición de la prosperidad dándole dinero a un particular.
Y no es que dejemos de dar ofrenda y diezmo, estos son mandamientos bíblicos que debemos seguir para apoyar la obra de Dios. Solo no des como si estuvieras invirtiendo en fondos mutuos, da por agradecimiento a Dios.
Muchas veces criticamos lo que hizo la iglesia en ese tiempo pero la verdad es que estamos en la misma condición ya que esto se ha infiltrado en la mayoría de las iglesias protestantes.
Los dones y riquezas de Dios no se compran, Dios los da a quien el escoge para ello con un propósito en particular.
Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. Hechos 8:20
Los pasos para que Dios te prospere según esta teología:
1- Primer paso: Visualiza lo que quieres
2- Segundo paso: Formarlo en la mente
3- Tercer paso: Reclámalo y confiésalo
Conocemos las promesas del Señor y él prometió que: …todo lo que pidiereis en oración, creyendo lo recibiréis Mateo 21:22. Y también nos encontramos con muchas otras promesas. Pero, esto no incluye deseos codiciosos (Santiago 4:3).
Aquellos que están bajo esta teología, van por las calles poniendo sus manos sobre los automóviles que quieren tener y se paran frente a lujosas casas y las reclaman para ellos. Pues, se supone que las riquezas de los pecadores sean traspasadas a ellos.
La triste realidad es que los que terminan prosperados con este mensaje son solo los que lo predican. Estos son los que le dan mala fama a los ministros de Dios pagando justos por pecadores.