Desde el 2008 la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció que el 8 de junio de cada año se conmemoraría el Día Mundial de los Océanos.
El concepto se propuso desde 1992 en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil; donde se estableció como objetivo principal constituir a los océanos como puente entre los países del mundo y reflexionar sobre nuestra relación con el mar.
Sin embargo, el hecho de lograr que el ser humano cree conciencia respecto a la importancia de los océanos para el medio ambiente y la vida de los seres vivos, fue la razón principal que ha llevado a instituciones y organizaciones a emprender proyectos en pro de cuidar estas masas de agua que cubren la mayor parte del planeta Tierra.
La situación actual del medio ambiente en el mundo es preocupante pues aunque el ser humano ha intentado disminuir su consumo de plástico y materiales contaminantes, las cantidades de químicos tóxicos, basura y contaminación del aire y el subsuelo no están disminuyendo.
Como una primera alternativa para combatir estos problemas, la Organización de las Naciones Unidas propuso en una asamblea llevada a cabo en 1973 que cada 5 de junio se conmemorara el Día Mundial del Medio Ambiente.
Es así como junio levanta su estandarte como el mes mundial en materia ambiental. Además, ambas fechas están muy ligadas este año, pues ahora el lema del Día Mundial de los Océanos es “Limpiemos nuestros océanos” con la iniciativa de que cada vez sean más las masas de agua que quedan libres de plásticos y basura.
Es fundamental que recordemos siempre que los océanos generan la mayor cantidad del oxígeno que respiramos, además ayudan a regular el clima y el tiempo, son fuente de alimento y medicinas y parte fundamental de la biosfera.
Los plásticos son la principal causa de la destrucción de los océanos y esto se debe a que el 80% de su contaminación está causada por los seres humanos.
Al menos son 8 millones de toneladas de plástico las que al año acaban en los océanos, causando estragos en la vida silvestre, la pesca y el turismo que arrasa con un millón de aves marinas y 100 mil mamíferos marinos por año.
Reducir las cantidades de consumo de plástico es una de las alternativas más eficientes que pueden lograr un gran cambio no solo en la limpieza de los océanos del mundo sino también en la reducción de contaminación en cualquier terreno ambiental.
El ser humano tiene en sus manos al medio ambiente y recuperar poco a poco su estabilidad es una tarea que ha resultado complicada a través de los años, sin embargo, es sólo cuestión de hábitos y consumo.
ET.MX/vgs