CIUDAD DE MÉXICO, 14 de agosto, (EDT).- Masticar un chicle es un arte, pero ¿#SeanSerios, la verdad, la verdad, dónde lo tiran cuando ya se le acabó el sabor o con tal de no contaminar son de los que se lo pasan? Ok, sabemos que a veces es difícil encontrar un bote de basura en estas calles de la ciudad, pero una realidad nada padre es que además de la panza los chicles casi siempre tienen como destino final la banqueta o la pared o el techo del pasillo de transbordo del metro Jamaica. ¿Si o no?
Es por esto, que la CDMX, a través de los chicos de Injuve, unió fuerzas con Terracycle y Trident, en la bonita campaña #TiraElChicleAlBote, que consiste en invitar a la ciudadanía fanática de mascar el chicle, para que los depositen en unos contenedores especiales que podrán identificar, porque estarán en luminarias de las calles de Madero, 16 de Septiembre, República de Argentina, Seminario y Pino Suárez y tendrán la leyenda: Recicla tu chicle aquí.
Sí, porque no sólo se trata de mantener limpias las calles sino que además los chicles que se recolecten en estos contenedores se podrán reutilizar. Trident y Terracycle se encargarán de vaciar los contenedores semanalmente hasta llenar unas cajas que serán enviadas a las oficinas de TerraCycle, empresa especializada en reciclaje que opera en 21 países alrededor del mundo.
Los chicles se limpiarán y mezclarán con otros polímeros para reciclarse, formando pellets, (que son diminutos pedacitos de plástico), con el que se fabricarán nuevos botes de reciclaje en una primera instancia; sin embargo, este es el primer paso, pues el chicle reciclado se puede convertir en miles de objetos útiles, desde los propios botes recolectores, hasta juegos infantiles, macetas, o calzado.
Con el objetivo de preservar el valor patrimonial del Centro Histórico y erradicar la conducta de tirar la goma de mascar al suelo, comienza la campaña #TiraElChicleAlBote, apoyada con las brigadas de @InjuveCDMX. Participa e infórmate: https://t.co/wBQJvS4XcX pic.twitter.com/g1S51bUmcj
— Gobierno de la Ciudad de México (@GobCDMX) August 14, 2018
La cosa está así, personas: México es el segundo consumidor de chicle a nivel mundial, por lo que tenemos una responsabilidad compartida de tirar nuestros chicles en el bote. Imagínense, de acuerdo con estimaciones de autoridades capitalinas tan solo en la calle de Madero, en el Centro Histórico, hay más de 200 mil gomas de mascar pegadas.
Este es un programa piloto que ya está funcionando y terminará en este mismo año, para que las autoridades puedan checar cómo funcionó. Desde acá les hacemos una invitación a que si les agarra ese momento en la vida en la que el chicle de uno ya se quedó sin sabor y hay qe tomar decisiones, opten por reciclar su chicle. Porque uno como quiera, pero, ¿y las criaturas y… el planeta?
EDT/TIV