Ciudad de México.- El Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU) en su trigésima primera edición consolidó su papel como un espacio clave para la promoción y fortalecimiento del teatro universitario, al recibir a más de 7 mil espectadores durante 42 funciones nacionales e internacionales, realizadas en 8 recintos universitarios a lo largo de 10 días. Este evento no solo ofreció espectáculos, sino también una serie de actividades especiales, como lecturas dramatizadas, mesas de reflexión, conversatorios y talleres, que contaron con la participación de 173 estudiantes en 12 talleres.
Durante la ceremonia de clausura, Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural UNAM, destacó el impacto del festival: “La esencia de este festival radica en impulsar a las nuevas generaciones […] procurando el encuentro entre ellos y facilitando la confluencia con artistas y creadores de todo el mundo para construir, en colectivo, un gremio entusiasta y resiliente”.
La noche del 14 de septiembre, el Teatro Juan Ruiz de Alarcón fue el escenario de la Ceremonia de Premiación y Clausura, un evento que reunió a docentes, profesionales del teatro, autoridades y los grupos finalistas, quienes estuvieron acompañados de familiares y colegas. La ceremonia estuvo marcada por el humor, con la participación de los anfitriones, Natalia Goded como el personaje “Parrot” y el actor Martín Quetzal.
Reconocimientos a figuras clave del teatro universitario
Uno de los momentos más emotivos del festival fue el reconocimiento a figuras emblemáticas del teatro universitario. El maestro José Caballero fue homenajeado por sus 50 años como director de escena, mientras que Macedonio Cervantes recibió la Medalla Ingmar Bergman por su destacada trayectoria como constructor. Además, se otorgó el reconocimiento “Luisa Josefina Hernández” a la docencia teatral a la actriz Luisa Huertas y a la Maestra en Antropología Patricia Argomedo, ambas por su valiosa contribución a la formación de nuevas generaciones.
En su discurso de agradecimiento, Luisa Huertas expresó: “Llegué al CUT hace 49 años como estudiante y hace 35 años como docente […] mi primera y juvenil pasión en la vida: actuar, y la que descubrí hace 40 años cuando encontré una nueva pasión: la docencia”.
Fomento a la escritura y la salud mental
El festival también incluyó la tercera edición del Concurso de Escritura Teatral Dramaturgia, Salud Mental y Derechos Humanos, cuyo texto ganador fue “Gritar el silencio” de María Fernanda Gálvez Castro. El jurado destacó la calidad de las obras participantes, resaltando que el teatro no solo genera ilusiones, sino también esperanza, como expresó Bruno Velázquez, coordinador de la Cátedra Nelson Mandela de Derechos Humanos en las Artes: “Mientras haya vida habrá teatro y mientras haya teatro, habrá esperanza”.
Una gala de premiación que celebra el talento joven
El festival concluyó con el anuncio de los ganadores en las diversas categorías. En Nivel Bachillerato, la obra “Romeo V Julieta”, del grupo Hysteria Teatro de la Universidad del Valle de México, fue galardonada. En la categoría de Licenciatura, la obra “La Medida”, de Bertolt Brecht, destacó como la mejor, mientras que, en la categoría de Escuelas Profesionales de Teatro, la pieza “Ballenas. Que nos lleve la marea o encallemos en la orilla”, dirigida por Sebastián Ibarra, se llevó el primer lugar.
Con una serie de menciones honoríficas y un notable nivel artístico, la 31ª edición del FITU dejó una huella imborrable en la comunidad teatral universitaria. Este festival no solo es un reflejo del talento emergente, sino una muestra de la relevancia y vigencia del teatro como una disciplina que sigue siendo esencial para la cultura y la sociedad contemporánea.
Para más detalles sobre el festival y revivir los momentos más emotivos de la ceremonia, los interesados pueden visitar la página oficial de Teatro UNAM y sus redes sociales.
EDT.MX/CV