CIUDAD DE MÉXICO.- La portada del primer disco de Black Sabbath fue parte fundamental del éxito de este y la creación del Heavy Metal. La modelo Louisa Livingstone compartió detalles sobre su experiencia al protagonizar la icónica portada que definió la estética del heavy metal.
De acuerdo con Heavy Mextal, en aquel entonces, siendo una adolescente, Livingstone fue seleccionada por el fotógrafo Keith “Keef” Macmillan para encarnar la enigmática figura que aparece frente al molino de Mapledurham en Oxfordshire.
La elección de Livingstone no fue casual; su estatura de cinco pies aportaba una sensación de grandeza al entorno, intensificando la atmósfera oscura y gótica que Macmillan buscaba capturar. La sesión fotográfica se llevó a cabo en una fría mañana, donde el uso de hielo seco y máquinas de humo contribuyó a crear el ambiente místico deseado. Aunque inicialmente se consideraron tomas más sugestivas, se optó por una imagen más inquietante y menos sexualizada, logrando así una portada que se convertiría en un referente visual del género.
Louisa Livingstone, quien actualmente produce música electrónica bajo el nombre de Indreba, no se sintió particularmente atraída por la música de Black Sabbath en ese momento. Sin embargo, para Macmillan, la experiencia marcó el inicio de una apreciación duradera por el rock pesado.
La portada del álbum debut de Black Sabbath no solo estableció un estándar estético para el heavy metal, sino que también dejó una marca indeleble en la cultura popular, con Livingstone en el centro de esa narrativa visual.
AM.MX/fm