CIUDAD DE MÉXICO, 25 de junio (EDT).- Hoy se cumplen diez años de la muerte de una de las más grandes estrellas de la música pop de todos los tiempos, Michael Jackson.
Nació el 29 de agosto de 1958 en la ciudad de Gary, Indiana. Se formó como cantante en el seno mismo de los Jackson Five.
Él y sus hermanos se convirtieron en un auténtico fenómeno musical. Las emisoras de radio no paraban de reproducir los alocados ritmos de unos jóvenes incombustibles. Pero el éxito estaba por llegar. Tras ciertas incursiones como solista, su Thriller, del año 1982, se recuerda como todo un hito en el mundo de la música. Hay un antes y un después. Michael Jackson creó voz y baile como los grandes.
Comenzó su carrera siendo sólo un niño de 11 años junto a sus hermanos en los Jackson Five, con quienes lanzó temas de éxito como I Want You Back o ABC.
La presión de las ventas, la fama, las disputas con sus hermanos, compañeros de viaje en los Jackson Five, todo formó parte indisoluble de una niñez que culminó cuando a los doce años ya era considerado toda una estrella mundial.
Los cinco hermanos Jackson vendieron, mientras actuaron juntos bajo el patrocinio de Diana Ross, más de cien millones de copias.
En 1975, tras romper con Motown y fichar por Epic Records, The Jackson Five pasaron a llamarse The Jacksons. Aunque hasta 1985, y tanto en sus giras y conciertos como en las grabaciones en estudio, el grupo pudo contar con la presencia y aportaciones de su líder, Michael Jackson fue progresivamente concentrándose en su carrera en solitario, especialmente después de la fama que le reportó su intervención en la película musical de Sidney Lumet El Mago (1978), un remake de El Mago de Oz en el que, interpretando el papel de Espantapájaros, cantando a dúo con Diana Ross.
Aunque el filme no fue un gran éxito de taquilla, su director musical, Quincy Jones, quedó fascinado por el talento de aquel joven de veinte años y se convirtió en el principal artífice de la meteórica carrera que impulsaría a Michael Jackson hasta cotas de popularidad nunca vistas.
La importancia del respaldo de Quincy Jones se puso en evidencia con los resultados del álbum Off the Wall (1979), que daría al nuevo ídolo del pop la nada despreciable cantidad de cinco singles de éxito consecutivos, con temas como Rock with You o Don’t Stop ‘Til You Get Enough. El álbum en sí no llegó a ser número uno, pero superó los ocho millones de copias vendidas antes de que acabase ese año.
A partir de entonces empezaron a conocerse algunas de las manías y extravagancias de las que Michael Jackson haría gala a lo largo de toda su carrera, como sus personales ideas religiosas o la desmedida atención que prestaba a su salud y a su apariencia física; fueron, sin embargo, los años en que mejor concentró su talento y energías en la creación artística. El éxito de Off the Wall propició una nueva colaboración de Jackson con Quincy Jones, cuyo resultado, tras un largo e intenso trabajo, fue Thriller, que no salió al mercado hasta 1982.
La fama mundial le llegó con su carrera como solista, que inició en 1979 con el disco Off The Wall, que incluía éxitos como Don’t Stop ‘Til You Get Enough y Rock With You. Su segundo álbum, Thriller, de 1982, es el disco más vendido de la historia. Sus posteriores trabajos -Bad (1987), Dangerous (1991) y History (1995)- también alcanzaron ventas millonarias en todo el mundo.
Thriller registró un éxito abrumador, pasando en poco tiempo a ser el disco de un solo artista más vendido de la historia de la música. Siete de sus nueve canciones se auparon como sencillos en las listas tanto americanas como británicas, y dos de sus temas, Billie Jean y Beat It, acompañados de atractivos vídeos, llegaron a ocupar sucesivamente el primer lugar del ranking de ventas en Estados Unidos. En Inglaterra lograría aún más fama con dos temas cantados con el ex miembro de The Beatles Paul McCartney, The Girl Is Mine (incluido en Thriller) y Say Say Say, que formó parte del álbum de McCartney Pipes of Peace (1983).
Michael Jackson es un icono en la historia de la música que ha influido en multitud de artistas de posteriores generaciones. Enigmático, ambiguo, misterioso con sus grandes manías y sus toques de generosidad, Jackson ganó 13 Premios Grammy y vendió alrededor de 750 millones de discos. También destacó por su labor solidaria, ayudando a multitud de causas benéficas a través de su fundación, sobre todo a aquellas relacionadas con la infancia. La fama le trajo la adoración del público y su estilo, siempre original y rompedor (ha llegado a obsesionarse con la cirugía estética), marcó tendencia, mientras Neverland, su enorme rancho, se convertía en símbolo y lugar de peregrinación de sus fieles fans, al igual que Graceland lo fue para los seguidores de Elvis.
Pero más que su vida profesional, desde los años 90 era su vida personal la que acaparaba los titulares debido a su excéntrico estilo de vida. Su figura se vio envuelta en el escándalo tras ser acusado en dos ocasiones de abusos a menores: la primera, en 1993, por la que no fue juzgado debido a falta de pruebas; y la segunda, en 2005, por la que fue juzgado y absuelto. Desde entonces su vida ha girado en torno a la polémica y en 2008 perdió definitivamente su rancho de Neverland por no poder afrontar deudas de más de 20 millones de euros.
En 1993, Jackson se casó en secreto en la República Dominicana con Lisa Marie Presley, hija única de Elvis Presley. Este enlace hizo que la opinión publica se dividiera en dos: la de aquellos que veían en la unión una maniobra publicitaria para lograr que Michael volviera a ser la estrella de siempre; y la de sus seguidores que encontraron en este matrimonio una bonita historia de amor que enlazaba al rey del pop con el rey del rock. La pareja rompió dos años después en términos amistosos. En 1997, el cantante volvió a casarse, esta vez con la enfermera Deborah Jeanne Rowe, con quien tuvo a sus dos hijos mayores: Michael Joseph Jackson, Jr. (también llamado “Prince”), y Paris Michael Katherine Jackson. Se divorciaron en 1999, y Rowe le otorgó a Jackson la custodia total de los niños. Su tercer hijo, Prince Michael Jackson II, nació en 2002 sin que el artista revelase la identidad de la madre del niño, aunque llegó a decirse que había utilizado una madre de alquiler.
En 2003 Michael Jackson volvió a protagonizar un escandaloso episodio mediático: la policía de Santa Bárbara emitió una orden de busca y captura contra él por un presunto delito de abusos sexuales a menores; Michael Jackson se entregó a las autoridades el 20 de noviembre de 2003, y, pese a la gravedad de la denuncia, quedó en libertad provisional después de pagar una fianza de tres millones de dólares. Su calvario no terminó ahí, pues en la primavera de 2004 volvió a ser acusado formalmente de abuso de menores, por lo que tuvo que volver de nuevo a los tribunales. En junio de 2005, tras un juicio que se prolongó por espacio de cinco meses, la sentencia absolvió al cantante de todos los cargos.
Una imagen maltrecha, penurias económicas y problemas de salud marcaron sus últimos años. Las dificultades con la justicia provocaron la clausura de su residencia, el famoso rancho Neverland; para eludir la presión mediática, se trasladó a Bahréin, invitado por el príncipe de este pequeño país del Golfo Pérsico. Jackson trató de solventar sus problemas económicos lanzando recopilatorios como King of Pop (2008) y Thriller 25 (2008), una reedición de Thriller con algunos temas nuevos, mientras preparaba su regreso a los escenarios en un último intento de relanzar su carrera.
A finales del 2008, y después de que muchos medios especularan con la posibilidad de que Michael Jackson sufría una enfermedad de origen genético y necesitaba con urgencia un trasplante de pulmón, el portavoz oficial del artista envió un comunicado en el que desmentía rotundamente tales informaciones. Los rumores sobre su estado de salud fueron continuos durante el 2008 y principios de 2009 (se dijo que tenía una bacteria que estaba destruyendo su piel y cáncer de pulmón), sin embargo, representantes y responsables de su última gira This It Is, que nunca llegó a celebrarse debido a su repentino fallecimiento, desmintieron cada uno de ellos. Pero sus excentricidades y apariciones públicas, aunque escasas, siguieron levantando comentarios.
Sin embargo, el repentino anuncio de una gira de despedida, hizo a Michael callar muchas bocas. Tras varios baches en su carrera, en el 2009, el rey del pop prometía, en una multitudinaria rueda de prensa, volver con fuerza. Con la misma con la que empuñaba un micrófono cuando apenas despuntaba del suelo. Michael anunció que estaba preparando una gira de cerca de 50 conciertos en el O2 Arena, de Londres, donde pensaba despedirse por todo lo alto de los escenarios tocando las canciones que querían sus fans.
Finalmente, en marzo de 2009 anunció una gira de conciertos denominada This Is It, que había de iniciarse en Londres en julio del mismo año. Su inesperada muerte de un ataque el corazón, pocas semanas antes del comienzo de la gira, causó gran conmoción en todo el mundo.
Michael se puso manos a la obra para obsequiar a sus fans con lo que mejor sabia hacer, cantar y bailar. Jackson ensayaba coreografías y preparaba un espectáculo que prometía dejar a todos con la boca abierta. Siguiendo de cerca sus ensayos estaban sus hijos con los que disfrutaba del tiempo que el trabajo le dejaba libre. Sin embargo una intoxicación del anestésico propofol en combinación con otros medicamentos suministrada por su medido personal Conrad Murray acabo con su vida el 25 de junio de 2009, dejando a medias la última gran actuación de su vida.
Su repentina muerte conmocionó al mundo, y en todos los rincones del planeta alguien lloraba la muerte del rey del pop. Su funeral celebrado el 6 de julio de 2009 en el estadio Staples Center, se convirtió en un homenaje a su música, en una reunión de amigos y en un adiós multitudinario. Allí estuvieron sus hijos, sus padres, sus hermanos y todos aquellos que en algún momento de su vida compartieron algunos minutos con Michael.
Y tras una exhaustiva autopsia y algo más de dos meses después de su repentina muerte, el 3 septiembre de 2009, el cuerpo del rey del pop fue enterrado en el cementerio Forest Lawn de Glendale de Los Ángeles. Al entierro, de carácter íntimo y custodiado por fuertes medidas de seguridad, acudieron alrededor de un centenar de personas entre los que se encontraban los familiares y amigos más íntimos del rey del pop, entre ellos Corey Feldman, Brooke Shields, Lisa Marie Presley, Mila Kunis, Chris Tucker, Steve Wonder , Elizabeth Taylor y Diana Ross.
El sepelio estuvo presidido por el féretro bañado en oro del artista y ‘custodiado’ por dos grandes imágenes del rey del pop y durante la ceremonia la música de Michael fue la banda sonora.
Video sugerido:
Continúa leyendo:
EDT/fm