CIUDAD DE MÉXICO, 12 de agosto (EDT).- La guerra de Siria también es un infierno para los gatos, pero “afortunadamente” tienen a Mohammad Alaa Aljaleel que se dedica a rescatarlos y protegerlos.
Cada mañana, Mohammad alimenta y da cariño a los 170 gatos abandonados en la ciudad de Alepo, convertida en el centro de la guerra en Siria y bastión de los rebeldes contra el régimen de Bachar el Asad.
Algunos han sido abandonados, otros quedaron solos tras perder a sus dueños y familias por las devastadoras consecuencias de la guerra.
“Cuando la gente comenzó a abandonar Alepo, los gatos empezaron a reunirse delante de mi casa”, contó Mohammad Alaa Aljaleel para la revista En el nombre del gato.
Antes de la guerra Mohammad era un antiguo electricista, pese a las perdidas, aún vive en Alepo con su mujer y tres hijos. Desde el comienzo de la guerra en 2011, conduce una ambulancia que salva a diario la vida de niños y adultos víctimas de los bombardeos. De acuerdo a las estadísticas de la Cruz Roja, 250 mil civiles se encuentran cercados al este de la ciudad.
Aunque podría parecer que las personas han sido las más afectadas, la realidad es que las mascotas también están siendo parte de esta realidad catastrófica y Mohammad arriesga cada día su vida para proteger a estos felinos dejados atrás por personas fallecidas y refugiados que huyen del país
Al principio de la guerra Mohammad conducía cada mañana su ambulancia hasta la carnicería local en Alepo, donde compraba restos de carne barata y casquería para los gatos. “Eso fue antes del bloqueo, ahora los gatos sólo comen arroz y las latas de conservas y sardinas que algunos amigos han podido almacenar; pero la situación es crítica”, explica Mohammad.
Poco después del comienzo de la guerra Mohammad tuvo la oportunidad de huir a Turquía, pero decidió quedarse para ayudar. Y para este conductor de ambulancia, ayudar implica no sólo cuidar de las personas sino también de los animales atrapados en el horror de la batalla.
“Todo el mundo abandona la ciudad, incluidos mis amigos; estos gatos son mis amigos ahora y no les dejaré nunca (…) Por suerte, tengo amigos en todo el mundo, que nos ayudan y donan dinero para seguir ayudando”.
Ahora sabemos que los gatos de Alepo tienen suerte de contar con Mohammad. “Estos gatos son mis amigos, me quedaré con ellos pase lo que pase”, dice este hombre que se ha convertido en el héroe de los felinos de Alepo.
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