CIUDAD DE MÉXICO.— Olivia de Havilland murió de causas naturales este domingo en su hogar en París, donde vivía desde hace más de 60 años. La noticia fue confirmada por su agente Lisa Goldberg.
La actriz era una de las últimas estrellas de la época de oro de Hollywood y la última sobreviviente de los protagonistas de Lo que el viento se llevó. Olivia ganó el Oscar por To Each His Own y por The Heiress.
Firmó un contrato de siete años con Warner Bros y allí formó una pareja de éxito con Errol Flynn en numerosos filmes, la mayoría dirigidos por Michael Curtiz, entre ellos The Charge of the Light Brigade (1936) o The Adventures of Robin Hood (1938).
En 1939, la compañía la cedió a Metro Golden Mayer para protagonizar Gone with the Wind, que interpretó junto a Clark Gable, Vivien Leigh y Leslie Howard.
Olivia de Havilland mantuvo una rivalidad antológica con su hermana Joan Fontaine, fallecida en 2013, que fue digna de una película.
Fontaine había tomado el apellido del segundo marido de su madre para que no la confundieran con su hermana, con la que mantuvo una compleja relación tanto personal como profesional. Pasaron 35 años sin hablarse, desde la muerte de su madre, en 1975, hasta el fallecimiento de Joan en 2013.
Se destacó también al oponerse a los estudios de Hollywood por extender el contrato de un actor sin su consentimiento, el cual provocaba que las estrellas fueran tratadas como esclavas, ya que tenían que aceptar cualquier guion y eran vigiladas para que su conducta fuera moralmente aprobada.
Hizo pocas apariciones públicas después de retirarse, pero regresó a Hollywood en 2003 para participar en la edición 75 de los Premios Oscar. Desde que fijó su residencia en París en 1960 la actriz llevaba una vida apartada de los focos, y solo apareció esporádicamente en obras teatrales y series de televisión.
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EDT/KMJ