CIUDAD DE MÉXICO, 14 de diciembre (EDT).— Una niña de siete años murió la semana pasada en un hospital en Texas, luego de haber sido arrestada por la Patrulla Fronteriza de EU junto a su padre y otros migrantes en Nuevo México. Este viernes, la menor fue identificada como Jackelin Amei Rosmery Caall Maquín, procedente de Guatemala.
El padre fue identificado como Nery Caal, de 29 años, y que son originarios de una comunidad indígena de Alta Verapaz, en el norte de Guatemala, indicó una funcionaria de la Cancillería guatemalteca, quien habló con The Associated Press (AP) bajo condición de anonimato por no estar autorizada a hablar con la prensa.
Por separado, la Cancillería informó en un informe escrito que, según información de la Patrulla Fronteriza, la niña fue detenida junto a su padre y otros migrantes en Nuevo México la noche del jueves 6 de diciembre. Ella presentaba fiebre y vómitos y que fue atendida por paramédicos, unas ocho horas después su salud se agravó y presentó fiebres y convulsiones, por lo que fue llevada vía aérea a un centro asistencial en Texas.
Según la dependencia, el padre de la niña fue enviado vía terrestre al hospital para estar junto a ella, a quien se le entrevistó para conocer los detalles de lo sucedido. La policía de fronteras (CBP) ha abierto una investigación para asegurarse de que se siguieron todos los protocolos.
El Gobierno guatemalteco dijo que no se han determinado las causas de la muerte de la niña, porque aún se realizan peritajes por forenses estadounidenses. El cuerpo de la menor aún no ha sido repatriado a Guatemala. En tanto, el padre seguirá detenido en El Paso.
De acuerdo con la oficial de Cancillería, la niña no formaba parte de la caravana de migrantes centroamericanos que cruzó Guatemala y México en busca de llegar a Estados Unidos entre octubre y noviembre pasados. Según The Washington Post, la menor viajaba con un grupo de 163 personas que se entregaron a los agentes fronterizos .
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