JAPÓN, 11 de noviembre, (EDT).— Aunque te parezca increíble, pese a vivir en un país desarrollado tecnológicamente hablando, las condiciones de trabajo para las mujeres japonesas pueden ser mucho peores de lo que te imaginas: Tanto así que desde hace un par de semanas, cientos de mujeres niponas se han apoderado de Twitter, haciendo una serie de protestas digitales, para exigir que se les permita usar lentes y zapatos bajos, mientras están trabajando. ¿Puedes creerlo?
Seguramente has escuchado casos aquí en México, de empresas que obligan a las mujeres a usar zapatos de tacón en sus oficinas. Pero, ¿has escuchado que no se les permita utilizar lentes?
Resulta que, hace unas semanas, internautas niponas se unieron para crear el movimiento #GlassesAreForbidden “Las gafas están prohibidas”, donde las usuarias intentan persuadir al gobierno argumentando desde lo bien que combinan los lentes con los kimonos, hasta la violación a los derechos humanos y laborales.
Resulta que en Japón, desde hace varias décadas, las compañías más conservadoras, prohíben estrictamente a las empleadas, principalmente a las que tienen contacto directo con el público, utilizar anteojos bajo el razonamiento de que las gafas correctivas modernas (“modernas” en este caso, cualquier cosa introducida en Japón después del contacto con las naciones europeas) choca con la estética tradicional de las vestimentas japonesas.
Las muchachas tiene que lucir impecables y los lentes chocan por completo con la idea de impecable de las empresas conservadoras.
Pero si esto ya les parece un tanto ridículo, los empresarios tienen más argumentos para defender estas prohibiciones:
Por ejemplo, las sobrecargo tienen prohibido usar gafas; esto, por seguridad de los mismos pasajeros, pues argumentan que en caso de evacuación, las asistentes de vuelo andarán a gatas por el piso del avión en busca de sus anteojos, mientras los pasajeros intentan evacuar.
Otro caso es el de las maquillistas, pues argumentan que usar lentes hará que sea más difícil para los posibles clientes ver los efectos embellecedores de los cosméticos de la compañía, o peor aún, aquellas quienes tienen trato directo con los clientes, pues según dicen, “dan una impresión fría a los visitantes”.
https://twitter.com/theneural_/status/1192923927124889602
El movimiento para usar lentes en el trabajo, ha cobrado tal fuerza que incluso Human Rights ha tomado partido al respecto. Kanae Doi, directora de la ONG en Japón, dijo a Reuters que “si las reglas prohíben que solo las mujeres usen anteojos, esto es una discriminación contra las mujeres”.
Ya en los primeros meses de 2019, las mujeres japonesas se unieron para protestar contra la obligación de usar trabajos altos en horas de trabajo. Más de 21 mil personas se unieron para firmar una petición en línea y acabar con la restricción, aunque lo único que lo único que lograron fue mayor represión.
En respuesta, el ministro japonés intervino, para dejar en claro que “las expectativas del código de vestimenta, eran necesarias y apropiadas” en el lugar de trabajo.
¿Creen que en esta ocasión suceda algo favorable para las mujeres japonesas?
EDT/TIV