CIUDAD DE MÉXICO.- Niño de Elche (Francisco Contreras) y el Coro Acardenchado unieron fuerzas para celebrar los 20 años del Centro Cultural España en México en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris en una presentación caracterizada por la experimentación, el cruce de géneros y la actualización de tradiciones musicales como el flamenco y el canto cardenche.
Dirigido por Leika Mochan y Juan Pablo Villa, el Coro Acardenchado estuvo integrado por 12 mujeres y seis hombres que experimentaron con la voz, no sólo cantando armonías del canto tradicional cardenche sino también con onomatopeyas, con el cuerpo como un instrumento percusivo y con atmósferas que generaron a partir de las diversas intensidades vocales.
“Esta es una noche muy especial para nosotros; queremos agradecer profundamente la invitación que nos hizo el director David Ruiz Prizuelos, gracias también a la secretaria de Cultura de la Ciudad de México, Claudia Curiel de Icaza y al Sistema de Teatros [de la Ciudad de México], ya su director, Ángel Ancona”, destacó Juan Pablo Villa.
“Por supuesto, también agradecemos al Niño de Elche. Es un privilegio y un honor compartir esta velada”, dijo.
Tras una hora y media de experimentación y un sentido lúdico en el que transitaron géneros como el son jarocho y la música norteña, además del canto cardenche y sus hibridaciones, la agrupación se despidió entre aplausos del Teatro de la Ciudad que lució lleno.
Unos minutos antes de las 21:00 horas, Francisco Contreras salió con una vestimenta informal, la cual se fue despojando hasta quedar con el torso desnudo para, eventualmente, vestirse de gala para la ocasión.
Un piano y una guitarra española acompañaron al autonombrado antiflamenco en una serie de temas caracterizados por el paso libre entre el flamenco, el rock, el drone y la improvisación libre.
“Muchas gracias público inteligente. Antes de continuar con esta presentación quiero dar las buenas noches, gracias por ir al rito del teatro. Es un placer pisar esta maravillosa ciudad. La primera vez que pisé este teatro fue con Angelica lider. Y qué mejor que regresará con la promesa de que se aparecerá el fantasma de Esperanza Iris”, bromeó.
El cantante detalló que su recital consiste en un canto heterodoxo en el cual se hace un repaso de sus obsesiones en los últimos años; bajo el nombre de Antología del Canto Flamenco Heterodoxo (2018), Contreras desmenuzó la mayoría de los temas que componen aquel álbum doble que en su tiempo le valió críticas elogiosas.
“Es un honor cantar después del Coro de Juan Pablo Villa. Nos sentimos hermanados a su sentido político y colectivo”, enfatizó.
El hombre de 37 años a menudo se levantó de su silla para entonar su adaptación del cante jondo con flexiones vocales libres que lo acercan a la música contemporánea; la guitarra se sumó a la experimentación al ser tocada con un arco de violín, dotando al concierto de un cariz incluso cercano a los recitales de noise.
Previo a la interpretación de “El tango de la Menegilda”, el cantante destacó la cercanía que tienen ciertas expresiones del flamenco con las clases bajas y su crítica a la burguesía.
“El flamenco es un campo de sentido, forma estética de abordar ciertas prácticas artísticas con mucho contenido social, identitario y de género. Cuando yo empecé a hacer este disco, pensé en incluir otro tipo de flamenco, uno de forma foránea”, dijo Niño de Elche.
EDT.MX/CV