CIUDAD DE MÉXICO, 3 de agosto (EDT).— Carlos Santamaría, el niño de 12 años que cursará la carrera de Física Biomédica en la UNAM en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recomendó al virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, no repetir los errores de sus antecesores.
“Que no cometa los errores de los presidentes anteriores. No provoque revoluciones ni nada por el estilo. Que atienda lo que niños como yo necesitan, que apoye la creación en la UNAM”, afirmó el ‘niño genio’ en conferencia de prensa celebrada en la máxima casa de estudios.
Aseguró que el principal problema de México es la falta de educación; además, calificó al sistema educativo de caduco. “Que raro que nos estemos dando cuenta, 20 años después, que está caduco. Los profesores se aburren de enseñar lo mismo”, dijo.
El pequeño genio pidió un esquemas educativo más práctico, en donde la enseñanza sea a través de la demostración de lo que ocurre realmente. “En las matemáticas hasta en la biología se deben dar demostraciones tanto teóricas como prácticas de las cosas. Sobre todo con los niños hacer que sea algo divertido”, dijo.
Para el pequeño Carlos Santamaría, es importante cambiar los flujos de aprendizaje, propiciar que los niños descubran y no solo reciban información; por lo que instó a López Obrador a crear un grupo en la UNAM para que niños de sus edad se puedan acercar a las ciencias como las matemáticas, la biología y la química.
También mandó un mensaje a los senadores y diputados federales: “primero se ocupen del país de la misma manera que se ocupan de ellos. Que piensen en las minorías o que vean a México como un todo”.
A Carlos Santamaría le gusta leer literatura clásica, jugar videojuegos y salir a practicar futbol. Dice que terminó de leer Cien años de Soledad y el Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha.
“Los videojuegos son de mis pasatiempo favoritos, solo son malos cuando terminan controlando la conducta de las personas”, apuntó.
El menor, quien ya había cursado diplomados en la Faculta de Química y en el Instituto de Investigaciones Materiales, destacó que más que conmoverse le impresiona “el grado al que hemos llegado de conocimiento y también el poder de destruir la vida en el Universo”.
Afirmó ser un niño feliz y agradecido con sus padres porque ellos han “construido todo el escenario para que yo haga mi obra”.
El niño de 12 años se declaró totalmente preparado para iniciar clases el próximo lunes en Ciudad Universitaria. Agregó que no espera nada por ahora, porque los planes a futuro pueden terminar en un escenario totalmente distinto.
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