CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco ha emitido un poderoso mensaje desde la Ciudad del Vaticano, destacando la persistente lucha de las mujeres contra la violencia, la desigualdad y el maltrato.
Este 7 de marzo de 2024, en el marco de una audiencia con participantes del Congreso Internacional Interuniversitario ‘Mujeres en la Iglesia: artífices de lo humano’, el pontífice ha subrayado la importancia crítica de la educación de las niñas como vehículo hacia sociedades más equitativas y humanitarias.
El Papa señaló la inteligencia y la capacidad de amar y unir de las mujeres, poniendo en relieve cómo ellas aportan humanidad en contextos donde a muchos les cuesta encontrarse a sí mismos. A través de sus palabras, el Papa reconoció la discriminación que las mujeres enfrentan especialmente en el ámbito de la educación, un sector donde su formación es a menudo temida y subestimada.
El Papa Francisco no solo habló de la discriminación; también resaltó las capacidades únicas de las mujeres, incluyendo su compasión, intuición y tendencia natural al cuidado. En un mundo marcado por el odio, la violencia, las guerras y las ideologías opresivas, Francisco argumentó que la contribución femenina es más indispensable que nunca. Las mujeres, dijo, tienen la capacidad de unir a la sociedad con ternura, un atributo esencial en los tiempos turbulentos actuales.
El líder de la Iglesia Católica también enfatizó la necesidad de la Iglesia de valorar y reconocer el papel fundamental de las mujeres dentro de sus filas, describiendo a la Iglesia misma en términos femeninos como hija, madre y esposa. Esto resuena con su llamado a encontrar maneras adecuadas para que la grandeza y el papel de las mujeres sean más apreciados dentro del Pueblo de Dios.
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