Por: Valeria García
En el mundo celebramos un día internacional cuando ha sido declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una fecha de reconocimiento a personas que han sufrido discriminación, injusticia, lucha, desahucio u otro factor que lo desprestigie o lo engrandezca como ser humano. Los hechos también pueden ser dedicados a la flora y la fauna, enfermedades u otro acontecimiento importante para la historia de la humanidad.
Este 17 de mayo ha sido declarado como el Día Internacional contra la Homofobia, ¿las razones?, pues resulta que un día como hoy pero de 1990 (hace 28 años) la OMS eliminó la homosexualidad de su lista de “trastornos mentales”.
¿Los trastornos mentales se refieren a enfermedades?, la respuesta es sí.
A partir de ese momento una orientación o identidad sexual dejó de representar un desvío mental, aunque irónicamente todavía se criminaliza a los homosexuales por sus preferencias.
Resulta que hemos crecido en un contexto histórico en el que se nos ha enseñado que las mujeres y los hombres forman parejas y luego familias o bien, que las mujeres dan vida a bebés y se embarazan y que los hombres son quienes procrean.
Sin embargo, las reglas del juego ahora son diferentes…
De acuerdo a la medicina de todos los tiempos, el sexo de una persona depende de sus características físicas e indica su estatus biológico, que incluye cromosomas, anatomía reproductiva y hormonas sexuales. Por otro lado, el género abarca la conducta y los roles de cada individuo en la construcción social y cultural que define diferentes características emocionales, afectivas, intelectuales y comportamientos que cada sociedad asigna a mujeres y hombres.
La sociedad ha pensado que las personas homosexuales han aparecido como un “fenómeno de la modernidad”, sin embargo, existen registros oficiales, sociales o de prensa de que a lo largo del tiempo y de las culturas del mundo han existido personas cuya identidad sexual no fue equivalente a su identidad de género.
En América, antes de la llegada de los europeos, algunas tribus nativo americanas poseían el concepto de un tercer rol; los detalles se registraron después de la llegada de los conquistadores.
Por otro lado, en la antigua Asia, existieron actos de prostitución de personas del mismo sexo, quienes en procesiones públicas cantaban, bailaban y vestían disfraces. Muchos de ellos eran hombres usando ropa característica de mujer y llevando consigo símbolos femeninos, en ocasiones incluso escenificaban el acto de dar a luz.
En Europa y en especial, en la cultura griega existió el mito de la diosa Cibeles, a quien los hombres le hacían tributo castrándose para después vestir atuendo de mujer y referirse a sí mismos como individuos del sexo masculino.
El hecho es que durante muchos años, miles de personas ocultaron su situación sexual, por miedo y vergüenza de ser juzgados por el entorno social y aunque en pleno 2018 la libertad de expresión y el deseo sexual se han ido normalizando, la comunidad LGBT sigue siendo una de las más discriminadas.
¿Por qué celebrar contra la homofobia?
El propósito es hacer una llamada de atención a los líderes políticos, medios de comunicación y a la sociedad en general para que la discriminación y la violencia contra la comunidad LGBT se erradique.
Al parecer, ya son 130 países los que celebran este día que se ha reconocido de manera oficial en el Parlamento Europeo. En México el Día Internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia se celebra oficialmente desde el 2014.
Hoy en día sabemos que la homosexualidad es algo ubicuo que existe en todas las culturas y ha existido en todas las épocas de la historia. La única diferencia ha sido la forma en la que se ha expresado, declarado u ocultado con el tiempo.