CIUDAD DE MÉXICO, 7 de agosto, (EDT).- Los Youtubers se han convertido en el fenómeno más controversial de internet. Primero se abrieron paso con la comedia y después ya había cientos de canales en la aplicación de consejos de belleza, maquillaje, cocina, repostería, clases de regularización, enseñanza de otro idioma, viajes y ahora ha surgido una nueva temática que está enloqueciendo a la juventud: el ASMR.
El ASMR es una sensación placentera que nadie puede explicar. Se trata de un fenómeno casi desconocido y que no ha sido objeto de estudio. De hecho, ni siquiera tiene un nombre oficial. El más aceptado es el acrónimo ASMR, que en español significaría “Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma“. Hay quienes se refieren a él como orgasmos cerebrales (“braingasms”), otros hablan de masajes cerebrales u hormigueos en la cabeza.
Se trata de un fenómeno biológico que responde a algunos estímulos visuales, auditivos o cognitivos. Se caracteriza por una placentera sensación de hormigueo o cosquilleo que generalmente comienza en la cabeza y el cuero cabelludo, aunque puede expandirse a otras partes del cuerpo. Sólo algunas personas lo experimentan, y generalmente no hablan del tema por lo difícil que resulta de describir (y de que suene razonable).
Si la sensación es compleja de describir aún más son las causas que lo desencadenan.
Se trata de estímulos visuales o auditivos de la vida cotidiana como: Observar a alguien envolver un regalo, un primer plano de una mujer maquillándose, unas manos que desenvuelven un dulce, escuchar voces suaves y susurrantes, el sonido de unas tijeras cortando el pelo o una hoja de papel, los movimientos lentos, etc.
¿Con qué se siente?
Hay dos tipos de estímulos, los accidentales (mientras hacemos alguna actividad un sonido o un acto, generalmente provocado por otra persona, hace que una sensación de cosquilleo en la cabeza te relaje) y los intencionales, es decir, los que que el individuo provoca voluntariamente exponiéndose a material que facilita que se desencadene el ASMR.
Los desencadenantes que más se relacionan con el ASMR son:
Manualidades y en general todas las muestras de destreza en trabajos manuales y/o artísticos.
Manejo y manipulación cuidadosa de objetos.
Momentos de atención personal sobre terceras personas, como cortes de pelo, cambios de imagen o incluso exámenes médicos.
Observar a una persona pintar o dibujar.
Tonos de voz acompasados, pacientes, uniformes y constantes.
Sonidos de objetos (un papel arrugándose, alguien pasando las páginas de un libro, revolver cosas en un estuche, el sonido del lápiz rozando el papel, etc).
¿Qué se siente?
Se trata de una sensación relajante que causa paz sensorial intensa y una irresistible sensación de hormigueo a través del cuero cabelludo y a veces la columna vertebral. La intensidad de la sensación es variable y tiende a desaparecer tras unos segundos. Los espasmos placenteros pueden repetirse a intervalos de pocos segundos durante todo el tiempo que dura la exposición.
Los expertos han descubierto que la mayoría de gente que experimenta ASMR recuerda con bastante claridad las primeras veces en las que sintieron esas sensaciones, generalmente en torno a los cinco años de edad. Durante mucho tiempo es algo que se ha vivido como una experiencia privada nunca comentada con el entorno u otras personas, de hecho es algo bastante incomprensible para quien no lo experimente, más aún en este momento en el que todavía no se sabe la base neurológica que lo provoca.
En la actualidad son muchas las mujeres que se dedican a producir vídeos de ASMR, dejando a los hombres como una minoría. Sin embargo, pocas son las mujeres latinas que se han atrevido a incursionar en este nuevo fenómeno pues en la red se encuentran mayormente vídeos en inglés.
Otra realidad es que estos vídeos tienen la finalidad de ayudar a las personas con problemas de tensión y estrés para que puedan quedar inmersos en un profundo sueño. Generalmente los vídeos duran más de 15 minutos pero para muchos de los espectadores basta con cinco minutos para quedar profundamente dormidos.
A pesar del nivel de estimulación que causa todavía no hay una base científica que pruebe la existencia del ASMR. Tampoco se sabe con exactitud el porcentaje de personas que tienen la capacidad de experimentarlo (parece ser más frecuente entre introvertidos), ni cuál es su base neurológica o qué partes del cerebro están involucradas. El ASMR actualmente no está oficialmente reconocida por la comunidad médica.
Cabe mencionar que este nuevo fenómeno sólo tiene dos caminos, o te gusta y lo amas o lo miras y no lo soportas, pues hay personas que en lugar de estimulación y relajamiento experimentan estrés, desprecio y hasta enojo al ver este tipo de vídeos.