Ciudad de México.- Los días 31 de julio y 1 de agosto, el Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec fue sede de la XXXI Reunión Binacional del Programa para la Recuperación del Lobo Mexicano (Canis lupus baileyi), organizada por la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA), a través de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre.
Este encuentro anual —que alterna su sede entre México y Estados Unidos— reunió a expertos, coordinadores y representantes institucionales de ambos países. El objetivo central fue actualizar la información genética y poblacional de la especie, revisar el estado de los ejemplares bajo cuidado humano y en vida silvestre, y tomar decisiones clave sobre reproducción, manejo y estrategias de reintroducción en su hábitat natural.
Se presentaron informes binacionales sobre genética, comportamiento y reproducción para garantizar la viabilidad de la especie
Durante esta edición de la Reunión Binacional, se evaluaron ejemplares con potencial para reproducción y reintroducción, se compartieron análisis genéticos actualizados, y se discutieron indicadores de comportamiento y percepción social del lobo mexicano, todos aspectos fundamentales para su conservación a largo plazo.
Además, las instituciones participantes rindieron reportes sobre los ejemplares que albergan, su estado de salud y su manejo en condiciones controladas. Este intercambio técnico y científico permite tomar decisiones consensuadas con base en evidencia, fortaleciendo el trabajo colaborativo entre los países involucrados en el rescate de esta subespecie.
El lobo mexicano fue exterminado en libertad y hoy su recuperación depende de esfuerzos coordinados entre México y Estados Unidos
El lobo mexicano, la subespecie más pequeña de lobo en el continente, fue erradicado de su hábitat natural debido a campañas de exterminio impulsadas por conflictos ganaderos desde la década de 1940. En 1976 fue oficialmente declarado “extinto en vida silvestre”, y ese mismo año fue incluido en el Acta de Especies en Riesgo de Estados Unidos, lo que dio origen a un programa binacional de conservación.
Desde entonces, zoológicos, agencias ambientales y centros especializados de ambos países han unido esfuerzos para lograr su reproducción controlada, estudiar sus características genéticas y reintroducirlo gradualmente en ecosistemas adecuados. Este modelo de colaboración internacional ha sido clave para evitar la desaparición total del lobo mexicano.
Centros de conservación de la CDMX han logrado más de 200 nacimientos de lobos mexicanos desde 1978
Desde 1978, la Ciudad de México ha sido protagonista en la recuperación del lobo mexicano. La SEDEMA, a través de sus tres centros de conservación —Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes— ha registrado el nacimiento de más de 200 crías bajo cuidado profesional.
Este logro ha sido posible gracias a décadas de trabajo continuo, investigación y manejo especializado. La experiencia acumulada en la capital ha contribuido a fortalecer el acervo genético de la especie y a formar ejemplares aptos para su eventual liberación. El compromiso de la Ciudad de México con la biodiversidad reafirma su papel como referente en políticas ambientales y conservación de fauna silvestre.
EDT.MX/JC