Ciudad de México.- El poder transformador del arte fue el protagonista en la Ciudad de México este sábado 31 de agosto, cuando los Semilleros Creativos presentaron dos impactantes muestras artísticas en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart). Bajo el nombre “Tengo un sueño Ciudad de México 2024: Semillas de Tlapalli, semillas de colores”, este evento representó el penúltimo capítulo del Festival Tengo un sueño 2024, que ha recorrido el país desde junio.
Los Semilleros Creativos son espacios de formación artística gratuita destinados a la niñez y juventudes de México. Estos grupos fomentan la participación en la vida artística, el desarrollo del pensamiento crítico y la consolidación de los jóvenes como agentes culturales activos. Este esfuerzo es organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del programa Cultura Comunitaria, y con el apoyo del Cenart y el Gobierno de la Ciudad de México.
En la inauguración, Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Cultura federal, destacó la importancia de este festival, señalando que “es un movimiento nacional y con el Festival reconocimos esta fuerza creativa. Queremos compartir el sueño colectivo que se ha construido con miles de corazones, con mucho trabajo y voluntad”. Frausto Guerrero subrayó que movimientos como Cultura Comunitaria y ORIGINAL están construyendo, desde la cultura, un nuevo país en línea con las directrices del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Argel Gómez Concheiro, encargado de despacho de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, elogió la dedicación y creatividad de los participantes en los Semilleros, así como el compromiso de los talleristas y maestros. “Es un trabajo asombroso y ejemplar de lo que puede ser una política cultural al servicio del pueblo”, enfatizó.
Esther Hernández Torres, directora general de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura federal, agregó que esta edición del festival, realizada por primera vez en todo el país, permitió que niñas, niños y jóvenes reflexionaran a través del arte sobre temas cruciales como el racismo, el clasismo y el medio ambiente.
El evento contó con un variado programa, destacando el montaje escénico-musical Latinoamérica (Raíces volando), inspirado en la canción de Calle 13, y la interpretación de un extenso repertorio musical por parte de diversos Semilleros Creativos, como el Ensamble Folklórico Comunitario Zango Zango y el Convite cultural Canciones del corazón.
En el ámbito visual, la exposición Mi comunidad: mitología prehispánica y lenguas indígenas y Mi entorno inmediato: mi tierra, su flora y fauna reunió 100 obras creadas por participantes de Semilleros y Convites culturales en disciplinas como artes visuales, teatro, animación, grafiti, y más, provenientes de diferentes alcaldías de la Ciudad de México.
El festival “Tengo un sueño” continúa siendo un ejemplo del poder del arte para transformar y unir comunidades, consolidando a los Semilleros Creativos como un pilar fundamental en la promoción de una cultura inclusiva y diversa.
EDT.MX/CV