AUSTRALIA.— Australia está atravesando por una situación muy complicada que está poniendo en riesgo la supervivencia de millones de especies de animales, pero también de muchas poblaciones de aborígenes.
Es preciso recordar que los incendios forestales que ya han destruido más de cuatro millones de hectáreas en Australia, fueron ocasionados por las altas temperaturas registradas en los últimos meses que también han ocasionado una sequía extrema.
Y justamente esta sequía es la causa de que, a partir de este miércoles, las autoridades australianas se vean en la penosa necesidad de sacrificar a 10,000 camellos que están compitiendo por el agua con otras especies animales y con el ganado y los mismos pobladores de la reserva de Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara (APY).
Según el Comité Ejecutivo de APY, equipos de francotiradores profesionales dispararán desde helicópteros contra los camellos salvajes, mientras los animales se reúnan a tomar agua, en una operación que está previsto que se prolongue durante al menos cinco días.
De acuerdo con el portal camelscan, en Australia hay hasta 1,2 millones de camellos salvajes, cuya población se duplica cada nueve años, habitan una extensión de 3,3 millones de kilómetros cuadrados y provocan unos daños económicos anuales de unos 10 millones de dólares australianos (6,1 millones de euros o 6,8 millones de dólares).
Aunque parezca una medida extrema, no es la primera vez que se sacrifican miles de animales salvajes como camellos o caballos, que no son endémicos de Australia, pues el crecimiento de sus poblaciones significa un riesgo para el ecosistema y las especies autóctonas.
AMX/TIV