LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Esta semana empezó con la confirmación de la salida de Bob Bakish como CEO de Paramount Global, el conglomerado mediático que lidera el millonario Shari Redstone y del cual forma parte, obviamente, la major cinematográfica Paramount Pictures.
De acuerdo con CINEMANÍA, el despido de Bakish era una respuesta tanto al mal rendimiento de la empresa bajo su control como a su rechazo a una operación que en teoría culminaría este mismo 3 de mayo, cuando la compañía Skydance que lidera David Ellison adquiriera National Amusements y, en tanto a la cantidad de acciones de control que esto supondría, se fusionara automáticamente con Paramount.
Pero este no es el único cambio que se avecina para Paramount. Luego de que en el pasado no fructificara su absorción a manos de Warner Bros. Discovery, el Wall Street Journal recoge que Sony Pictures Entertainment (aliado con el gigante de capital de riesgo Apollo Global Management) ha presentado una oferta para comprar Paramount. La oferta son 26.000 millones de dólares, lo que supone una mejora sobre el valor actual de la empresa en bolsa, 22.000 millones de dólares.
Las acciones de Paramount Global se han disparado en un 13% tras darse a conocer esta oferta: los inversores están a favor de que se acepte. En caso de que la venta se consuma (y al margen de cómo pueda afectar al plan de fusión con Skydance), la fusión de Sony y Paramount supondría despidos masivos y un cambio drástico para la industria siguiendo la estela de cuando The Walt Disney Company compró 21th Century Fox en 2019: entonces el número de majors tradicionales de Hollywood se redujo de seis a cinco, y ahora pasarían de ser cinco a cuatro.
Con Sony teniendo a Paramount en su seno pasaría a competir con Warner, Universal Pictures y, claro, Disney. El caso de Sony es particular, por otra parte, porque de concretarse la venta habría un problema con las emisoras de televisión que tiene licenciadas Paramount Global bajo el sello CBS. La Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. prohíbe la entrada de entidades extranjeras en el control mayoritario de cadenas televisivas, y es que resulta que Sony tiene sede en Tokio.
Para ajustarse a la ley, Sony tendría que construir a toda velocidad una estructura local y hacerse cargo de la televisión. Es lo que nos lleva a otro detalle significativo y es que Sony es la única major que no ha llegado a contar con servicio de streaming propio a lo largo de la fiebre vivida en la industria durante los últimos años.
Parece que ha hecho bien, porque justamente uno de los grandes motivos para el declive económico de Paramount ha sido las enormes pérdidas que ha deparado su plataforma de streaming: esa CBS All Access rebrandeada como Paramount+ que ha tenido un alcance internacional nimio.
AM.MX/fm