CIUDAD DE MÉXICO.- Hace dos semanas, la revista National Geographic (NG) reportó el hallazgo de un tesoro arqueológico que data del siglo VI, es decir, anterior a la época vikinga. El descubrimiento tuvo lugar en el poblado de Vindelev, en Dinamarca, y consistió en nada más y nada menos que 22 objetos de oro, entre los que destacan grandes medallones decorados con runas y monedas romanas reconvertidas en joyas.
Este extraordinario hallazgo fue obra de los arqueólogos del Museo del Vejle en colaboración con el Museo Nacional de Dinamarca. Sin embargo, la historia de este descubrimiento se remonta a las exploraciones de un vecino de Vindelev que, mediante un detector de metales, se topó con los primeros indicios del yacimiento. Posteriormente, el citado equipo arqueológico dio seguimiento al reporte e inició con las primeras excavaciones. Como era de esperarse, no tardaron en dar con las piezas, que en conjunto pesan 1 kilo.
Un tesoro arqueológico de gran valor
De acuerdo a NG, los arqueólogos ya tenían conocimiento sobre la importancia que, en el pasado, tuvo el territorio que actualmente ocupa Vindelev y sus alrededores. Las conjeturas apuntan a que, en aquel tiempo, el lugar fue uno de principales centros de poder del norte de Europa. Esta cualidad ayuda a explicar la presencia de piezas tan ostentosas en la región, donde seguramente llegaron gracias a un miembro de la élite nórdica.
Mads Ravn, director de investigación del Museo de Vejle, explicó que, habitualmente, el poblado de Vindelev, por la etimología de su nombre, estaba más relacionado con el periodo de las súper migraciones europeas que acontecieron entre el 300 y el 700 d.C.; pero ahora, debido a los recientes hallazgos, se refuerza la teoría de que la demarcación fue hogar de algún Señor de la Guerra u otra personalidad de renombre, mucho tiempo antes de la consolidación del reino danés.
Otro detalle que revelan las características de las piezas es que, quien quiera que haya sido su poseedor, sin duda fue tan rico y poderoso, que atrajo a los habilidosos artesanos que las elaboraron. El principal indicio de la intervención de fabricantes especializados es la excepcional calidad de los objetos. Por ahora, las inferencias concuerdan en que el tesoro tuvo que ser enterrado para salvaguardarlo de algún ataque o desastre natural. Hay varios antecedentes a este proceder a lo largo de toda Escandinavia; la mayoría de ellos, datan del periodo en que Islandia fue azotada por una erupción volcánica, alrededor del año 536 d.C.
¿Qué sigue tras el descubrimiento?
Lo primero es develar el significado de las runas grabadas en los medallones, que, se piensa, reafirman la teoría sobre su origen. Probablemente hagan referencia a algún gobernante o motivo mitológico. Sin embargo, su interpretación seguramente requerirá de un tiempo considerable, pues muchos de los símbolos son desconocidos para los investigadores. No obstante, una vez descifrados, aportarán un enorme conocimiento sobre la región durante la época mencionada.
Este tesoro arqueológico será sometido a un proceso de restauración y, por lo pronto, servirá a la labor académica. Una vez que las investigaciones hayan concluido, las piezas formarán parte de una magna exhibición sobre la cultura vikinga que se inaugurará el 3 de febrero de 2022 en el Museo del Vejle. ¿Qué te parece este hallazgo?
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Con información de National Geographic
ET/SRH