LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- La vida y la carrera de Sinéad O’Connor, una de las artistas más influyentes y controvertidas de la música irlandesa, llegarán a la gran pantalla.
Una biopic sobre la cantante, fallecida en 2023 a los 56 años, está en desarrollo con el respaldo de productoras de alto perfil y un equipo creativo de peso.
Según Variety, el filme estará dirigido por Josephine Decker (Shirley) y contará con un guion de la escritora irlandesa Stacey Gregg (Here Before, Ballywalter).
El biopic “explorará la vida temprana y los inicios de O’Connor en la industria musical” y buscará contar “cómo una joven de Dublín se enfrentó al mundo”.
“Examinará cómo su talento impulsó su fama global, aunque luego su nombre se volvió sinónimo de sus esfuerzos por llamar la atención sobre los crímenes cometidos por la Iglesia católica y el Estado irlandés”, indicó el medio.
La producción corre a cargo de See-Saw Films (The King’s Speech, The Power of the Dog, Slow Horses), Nine Daughters (God’s Creatures, Lady Macbeth) e ie: entertainment, compañía que fue coproductora ejecutiva del documental Nothing Compares (2022).
Tim Clark, veterano de la industria musical y exmánager de Robbie Williams, será productor ejecutivo en representación de ie: entertainment. BBC Film financia el desarrollo del largometraje.
La fuerza de un ícono
O’Connor irrumpió en la escena musical con su álbum debut The Lion and the Cobra (1987), una mezcla de pop, rock gótico, folk confesional y cantos etéreos que sorprendió por su intensidad vocal. Billboard recuerda que su look rapado y temas como Mandinka la convirtieron en una figura fascinante y le valieron su primera nominación al Grammy.
Su consagración llegó en 1990 con I Do Not Want What I Haven’t Got, disco que pasó seis semanas en el número 1 del Billboard 200 y que incluía su inolvidable versión de Nothing Compares 2 U (escrita por Prince). Con este trabajo ganó un Grammy, un Brit Award y se convirtió en la primera mujer en recibir el premio a Video del Año en los MTV Awards.
Pero su impacto trascendió lo musical. La cantante se autodefinía como una “cantante activista” y utilizó su plataforma para denunciar el sexismo en la industria, el abuso de poder y los abusos dentro de la Iglesia católica.
En octubre de 1992, durante su presentación en Saturday Night Live, rompió en cámara una foto del papa Juan Pablo II y exclamó: “Luchen contra el enemigo real”. La reacción fue feroz: desde condenas públicas de Madonna y Joe Pesci, hasta la destrucción de sus discos en Nueva York.
El documental que reavivó el debate
La figura de O’Connor fue reevaluada con el documental Nothing Compares (2022), dirigido por Kathryn Ferguson, el cual exploró su papel como voz disidente en una Irlanda marcada por el poder eclesiástico y legislación en contra del aborto.
En declaraciones a Deadline, Ferguson recordó el impacto de la joven artista: “Ella llegó como un alien y pateó la puerta. (…) Todo en ella —la música, su aspecto, su valentía— era emocionante. Como país, la necesitábamos”.
La cineasta destacó además la potencia vocal de O’Connor, describiéndola como “un grito de batalla (…) algo tan gutural que no lo he vuelto a escuchar en nadie más”.
El documental también abordó cómo fue presionada para que encajara su imagen en los estándares femeninos convencionales. “Chocó rápido con el sello discográfico, que quería que se dejara crecer el pelo y se vistiera bonita”, relató Ferguson. O’Connor, sin embargo, se mantuvo fiel a sí misma.
El gesto en SNL ocupó un lugar central en el documental, que contextualizó su denuncia como una advertencia adelantada casi una década al reconocimiento público de los abusos sexuales cometidos por un grupo de clérigos.
El activismo de O’Connor influyó en una transformación social que décadas después se haría tangible: Irlanda aprobó el matrimonio igualitario en 2015 y legalizó el aborto en 2018. Ese mismo año, el papa Francisco pidió perdón por los “crímenes” de la Iglesia irlandesa.
Con el biopic en camino, su historia volverá a contarse para nuevas generaciones. Un retrato que será tanto una crónica musical como un testimonio de rebeldía.
AM.MX/fm
