CIUDAD DE MÉXICO, 29 de agosto, (EDT).— Hoy se celebra el “Día del Gamer” o “Día del Videojuego” y en lo primero que solemos pensar es en que el apogeo de los videojuegos es el gran culpable de la vida sedentaria que llevan nuestros niños.
Pero, ¿en verdad los videojuegos son el enemigo?
El pasado mes de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la adicción a los videojuegos como un trastorno que sufren todas aquellas personas que “presentan un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente que puede ser en línea o fuera de línea”.
Sin embargo, los videojuegos no solamente ocasionan adicción sino que si se emplean adecuadamente pueden funcionar como importantes aliados en el tratamiento de enfermedades mentales. A continuación les dejamos algunos ejemplos:
1. El Minecraft y el aprendizaje de niños autistas
Seguramente conoces el famoso juego de construcción de mundo abierto Minecraft.
Durante una partida, el jugador puede cultivar y criar todo lo necesario para su alimentación o recoger materiales para fabricarse una casa, muebles o cualquier cosa que se le ocurra. Además, por la noche puede encontrarse con criaturas como arañas gigantes o zombies, por lo que es necesario también tener armas por si necesitase combatir contra ellos.
Todo esto puede parecer meramente lúdico, pero lo cierto es que ayuda a desarrollar habilidades como la capacidad de organización, la realización de objetivos o la creación de proyectos colaborativos.
Conscientes de esto, los propios creadores del juego han desarrollado un servidor, llamado Autcraft, dirigido a los niños autistas, que podrán mejorar sus destrezas sociales y su capacidad para desenvolverse en el día a día extrapolando lo aprendido en este mundo ficticio a su vida real.
2. Realidad virtual para tratar la depresión
Según los psicólogos, uno de los principales problemas de las personas con depresión es que suelen ser muy duras consigo mismas, siendo incapaces de sentir autocompasión.
A menuda se intenta comenzar las terapias enseñándoles a compadecerse de sí mismos, pero antes es necesario que entrenen la compasión hacia los demás, para que después se identifiquen con las personas por las que han sentido esa emoción.
Para que las personas con este problema puedan empatizar más fácilmente, un grupo de científicos del University College de Londres y la Universidad ICREA de Barcelona desarrollaron un videojuego de realidad virtual, que consiste en consolar a un niño pequeño que se siente triste.
El programa está diseñado para que el pequeño se calmara poco a poco con las palabras tranquilizadoras del jugador, de modo que, una vez que lograr tranquilizarse pudiesen cambiar papeles.
3. App para prevenir el Alzheimer
Lamentablemente aún no se ha descubierto un modo de curar el Alzheimer, pero sí es posible ejercitar nuestro cerebro para que no se “atrofie” prematuramente.
Es por esto, que un grupo de investigadores de la Universidad de Almería desarrollaron un programa para computadora que ayuda a prevenir la enfermedad, a través de juegos en los que se ejercitan habilidades como la memoria, la atención o la orientación.
El juego funciona en pantallas táctiles, para que pueda ser usado fácilmente por personas que no estén acostumbradas a usar computadoras, ya que según sus creadores el objetivo principal es que lo utilicen hombres y mujeres sanos a partir de los 60 años de edad, aunque no hayan tenido ningún síntoma o antecedente familiar que los convierta en propensos a padecer Alzheimer.
4.Videojuegos para tratar la bulimia nerviosa
La bulimia nerviosa es un trastorno de conducta alimentaria, que lleva a quiénes lo padecen a calmar la ansiedad mediante “atracones” de comida, que luego les hacen sentirse culpables, generando más ansiedad y dando lugar a un círculo vicioso cuyas consecuencias pueden ser terribles.
Normalmente este tipo de trastornos se tratan a través de las terapias cognitivo-conductuales, que persiguen un control más profundo, que no sólo se centra en el trastorno alimentario, sino también en las conductas cognitivas subyacentes que pueden agravar los síntomas habituales.
Y justo de este es el principio básico de un videojuego de realidad virtual desarrollado por investigadores del Hospital Universitario de Bellvitge. Este juego introduce a los pacientes en una isla en la que se van enfrentando a situaciones que les enseñan a manejar sensaciones como el estrés, la frustración, la impulsividad o las emociones negativas.
Además, el juego incluye un biosensor que en todo momento mide parámetros como la respiración, la tasa cardíaca, la reactividad de la piel o la temperatura, de modo que si se intuye que el jugador está sometido a una situación excesivamente estresante se le conduce a una zona de relajación en la que se le muestra una constelación cuyas estrellas se deben conectar a través de respiraciones profundas.
5. Mejorar la dislexia a través de videojuegos de acción
Aunque la dislexia no es un trastorno mental grave, sí es una condición cerebral que, en caso de no ser detectada o debidamente tratada, puede llevar a quiénes la padecen a problemas en su desarrollo tanto escolar como laboral.
Las personas disléxicas suelen tener problemas para leer debido a una alteración del orden o la forma de las letras y una confusión continua entre izquierda y derecha.
Uno de los tratamientos más curiosos fue el estudiado en 2013 por un grupo de investigadores de la Universidad de Padua, que sometieron a diez niños disléxicos a nueve sesiones de 80 minutos jugando a un videojuego de acción.
Mientras tanto, otros diez niños jugaron a una variante del mismo juego; cuya única diferencia era la ausencia de acción.
Finalizado el periodo de prueba se compararon los resultados en una serie de test para medir la dislexia en ambos grupos de niños, comprobando que los primeros mostraron una notable mejoría que además se mantuvo durante dos meses.
Todo esto refuerza la creencia de algunos investigadores sobre la implicación en la dislexia de problemas en el enfoque de las letras y las palabras de una página. Por eso; los videojuegos de acción, que cambian rápidamente las dianas sobre las que el jugador debe actuar, llevan a que se mejore la capacidad de centrar su atención en un objetivo variable.
Por lo tanto, el uso de este tipo de juegos puede ser muy beneficioso si se compagina con los tratamientos habituales. Eso sí, restringiendo las horas de juego de los niños para evitar posibles problemas de adicción.
Video sugerido:
https://www.youtube.com/watch?v=qw5DMs2ardU EDT/TIV