ÁFRICA, 31 de julio (EDT).- Los números de víctimas contagiadas por el virus del Ébola van en aumento en la República Democrática del Congo. Los más afectados hasta ahora son los niños
Desde el inicio del brote en la región hace un año, se han confirmado 2,671 casos, de los cuales 700 son niños y la mitad de ellos, tienen menos de 5 años, según UNICEF. Hasta ahora se han reportado mil 700 muertes, el 35 por ciento de menores.
La enfermedad del Ébola es grave, a menudo mortal para el ser humano. El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona.
El brote de Ébola de 2014-2016 en África Occidental fue el más extenso y complejo desde que se descubrió el virus en 1976. Hubo más casos y más muertes en este brote que en todos los demás juntos. Además, se extendió a diferentes países: empezó en Guinea y después se propagó a través de las fronteras terrestres a Sierra Leona y Liberia.
El periodo de incubación oscila entre 2 y 21 días. Las personas no son contagiosas hasta que aparecen síntomas como fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.
Según Jerome Paffman, especialista de UNICEF, una de las razones por las que los niños se ven afectados de manera desproporcionada es porque muchos padres no pueden distinguir la diferencia entre los primeros síntomas de las enfermedades infantiles y los de la infección por Ébola.
Paffman enfatizó en que se cumplirá un año del brote y aún no se ha podido controlar, además de que se requieren aproximadamente 170 millones de dólares adicionales para combatir la epidemia.
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EDT/vgs