Una investigación publicada por el British Journal of Psychology afirma que mientras más socializan las personas inteligentes, menos satisfechos están con la vida. Esta idea puede parecer contradictora a la idea aceptada de que la socialización hace que la gente sea más feliz, pero para algunas personas – especialmente los que tienen una gran inteligencia – socializar no aumenta la satisfacción de vida.
El estudio comparó los niveles de satisfacción de vida con las relaciones sociales que tenían los sujetos entrevistados. Este estudio se llevó a cabo en distintas ciudades con diferentes niveles de densidad de población. Una de las conclusiones fue que mientras se esté ubicado en una ciudad con una mayor población, la posibilidad de socializar es mayor y por lo tanto los niveles de felicidad aumentan en las personas, sin embargo, esto no fue una constante en las personas más inteligentes. Los investigadores explican que denominaron “más inteligente” a las personas que tienen planteados proyectos y objetivos a corto y largo plazo. Para estas personas socializar puede proporcionar cierta distracción en sus objetivos poniendo en riesgo los logros y metas que quieren alcanzar.
Además, según los investigadores la evolución también es parte de este cambio social en las personas, la conclusión es que la raza humana dejó de ser una de especie de cazadores-recolectores, y el contacto cercano con un grupo social dejó de ser necesario en las sociedades modernas, por lo tanto, estas personas pueden enfocarse en los asuntos que tienen que atender y lograr ser felices sin otras personas.