Por: Madre Rebelde
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de junio, (EDT).— Los capitalinos amanecimos el sábado pasado con la buena noticia de que ya será sancionado el chiflar lascivamente a una mujer o a un hombre en la calle, pues será considerado una falta cívica.
Y es que ahora sí, aquellos que gustan de molestar a las personas en la calle con palabras obscenas y chiflidos lascivos, serán sancionados con arresto de 20 a 36 horas o bien, 18 horitas de trabajo comunitario, de acuerdo a una nueva Ley de Cultura Cívica de la ciudad. ¿Cómo la ven?
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Y aunque la gran mayoría quedó conforme con esta nueva ley, no faltaron los comentarios en redes sociales acerca de que existían personas confundidas con respecto al tema, porque no saben diferenciar cuál es el chiflido lascivo. Sí, esos mismos que no han entendido que los piropos no halagan a nadie, porque no son halagos sino acoso callejero.
Se acabó el ¡adiós, mamacitaaa! y el chiflido lascivo
Y sí como hay de todo en esta viña del señor, no faltaron los internautas que fingieron demencia cuando se mencionó el mentado chiflido lascivo. ¿En serio, señoras, señores? ¿De verdad ustedes no conocen el chiflido lascivo? Esto me hace pensar que se trata de personas que nunca en la vida han salido a caminar por las calles de nuestra hermosa CDMX, bueno que ni a la tiendita de la esquina se han ido caminando y definitivamente no han usado jamás el transporte público, ya sea el Metro, Metrobús, camiones o taxis.
Y por supuesto se tiene que tratar de personas decentes que jamás en la vida han andado por la calle gritando obscenidades a las personas. Definitivamente ciudadanos de conducta intachable que no asoman la nariz a la calle. (Espero que se haya notado el sarcasmo de toda esta afirmación).
Volviendo a la realidad a la ciudad en la que los capitalinos nos desenvolvemos cada día, permítanme preguntarles nuevamente, de verdad no conocen la diferencia entre un chiflido al taxi que se nos va o al cuate que vemos a lo lejos y el chiflido lascivo el típico “fiu fiu” acompañado del tradicional y bastante asqueroso “¿adiós mamacitaaaa?, ¿por qué tan sooola?”.
¿O no será que nos molesta que nos tengan que poner una sanción, porque no sabemos comportarnos en la vía pública?
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Por años y años las mujeres —esto porque según las estadísticas son las mujeres las que mayormente sufrimos esta clase de acoso— hemos denunciado este tipo de violencia callejera que es sistemática, con esto me refiero a que es un tipo de violencia que se ha normalizado y que las mujeres padecemos todos los días de nuestras vidas. Sí señores, todos los días de nuestras vidas en los trayectos que todos los días estamos obligadas a hacer: al trabajo, a la escuela de nuestros hijos, al supermercado, etc.
No nos hagamos, por favor, todos vivimos inmersos en esta cultura mexicana machista y a menos que usted sea extranjero o venga de Marte estoy segura que conoce perfectamente cuál es el chiflido lascivo al que se refiere la ley.
Y si ya estamos hablando claro, hablemos de la multa
Los chiflidos y piropos, al ser considerados como una infracción tipo B, tendrá una sanción con multa equivalente de 11 a 40 salarios mínimos o bien, tendrá usted un arresto de 13 a 24 horas. Ya que si lo prefiere, también podrá hacer trabajo comunitario de 6 a 12 horas aunque eso sí, para tener acceso a esta “modalidad” las personas tendrán que inscribirse en un padrón de infractores.
Tengo 31 años, el #acosocallejero me pasa aproximadamente desde los 8, tipos que pasaban masturbándose o queriéndome tocar aún siendo niña.
Cuando era menor me daba miedo, lloraba.
Con el pasar del tiempo, comencé a sentir asco y coraje.
Hoy en día expreso esta y otras… pic.twitter.com/76lVJRnX1b
— __Piel__Canela__ (@M3lannyLp) May 18, 2019
Claro que como bien dicen el que nada debe nada teme ni tampoco tendría por qué enojarse. Sería bueno que aprendiéramos a respetar a los demás no solo en los espacios públicos sino también en los privados sin necesidad de sanciones, ¿no creen?
Sin embargo, la realidad que las víctimas de acoso callejero viven—en su mayoría mujeres (aquí tampoco nos hagamos)— nos habla de que no hemos aprendido a convivir sanamente ni en las calles ni en los espacios privados; esto, en un país en el que el 80% de las mujeres no se sienten seguras en el espacio público y donde una de cada dos mujeres ha sido agredida sexualmente en el transporte público.
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Tania Itzel Vargas
@Tanitzel05
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