Jauría, coreografía de Vladimir Rodríguez. Fotografía de David Flores Rubio
Karen Castillo Castillejos
Y ahí, en el centro de un paisaje urbano, no se puede ver más que una jauría, un conjunto de perros criollos que se reproducen, aparecen siempre en grupo, coordinados, a su vez peleando entre sí. Esta es la imagen de un grupo de marginales, de una manada de ciudad, a la que pertenecemos sin ser plenamente conscientes, ya que el lugar que habitamos, nos ha dejado sin posibilidad. “Estamos en ese lugar que no funciona, pero en el que permanecemos porque no tenemos otros a donde ir”.
Es de esta manera como Vladimir Rodriguez, coreógrafo y bailarín colombiano, narra la historia de Jauría, nombre de la nueva pieza que estrenará en el marco de las actividades del Encuentro Nacional de Danza y que será interpretada por diez bailarines del Centro de Producción de Danza Contemporánea (CEPRODAC).
Jauría es la expresión de los habitantes de una ciudad que sienten la pertenencia a un grupo en el que no decidieron estar, lo que provoca que la situación se torne violenta y desesperada. La corrupción, es el principio de dicha manada, en donde paradójicamente, se encuentra un grito, el de la “fatalidad del destino” que denuncia y enuncia como la comunidad es también el espacio idóneo para terminar con el parásito que deforma a la jauría.
Es una metáfora sobre el tiempo en el que vivimos, en el que la intolerancia, nos ha llevado a convertirnos en caníbales desesperados; convirtiendo la violencia en un espacio común entre personas e inclusive entre países.
Marco Antonio Silva y Eleno Guzmán Gutiérrez, directores artístico y ejecutivo de CEPRODAC, definen esta pieza como “una puesta que muestra lo que nos ocurre como país…un juego de complicidad entre México y Colombia hecho cuerpo; hermanados por coincidencias históricas de corte violento, pero también por el calor de su gente y el furor de sus danzas”.
Esta nueva pieza dancística se presenta como una delación, que surge de la necesidad del Centro de “hacer manada” y la del coreógrafo, de expresar una historia real para la cual es posible pensar nuevas alternativas.
Jauría comienza como un laboratorio de Creación en Salvador de Bahía, Brasil y elige México para agruparse debido a las buenas condiciones ofrecidas por el Centro de producción, la buena acogida que siempre le ha dado al país el coreógrafo Vladimir Rodríguez y las características compartidas entre México y Colombia.
La cita con la manada es en el Encuentro Nacional de Danza, organizado por la Coordinación Nacional de Danza, el día martes 11 de Julio a las 21:00 horas, en el Teatro de la Ciudad.
EDT/kcc