Karen Castillo Castillejos
El pasado 28 de abril, murió Vito Acconci, artista conceptual y arquitecto experimental nacido en The Bronx, Nueva York en 1940. Durante su vida artística, abordaría diferentes disciplinas, comenzando con la poesía, pasando por las artes visuales, el arte performático, el diseño y la arquitectura.
Hizo aportaciones revolucionarias al llamado “body art”, al preocuparle el lenguaje del cuerpo en el espacio público, no solo en el espacio privado
Una de sus piezas performáticas más conocidas es Following Piece, realizada en las calles de Nueva York, en el año 1969. En esta pieza, Acconci se propuso seguir a personas seleccionadas por azar por las calles de dicha ciudad, haciendo un registro de sus trayectorias.
Following Piece fue parte de una revolución que ocurrió en el arte a finales de los años 60, que intento sacar al arte de la galería para explorar problemas reales como el espacio, el tiempo y el cuerpo.
El objetivo de la pieza era pensar en el cuerpo y en las normas a las que estaba sujeto; al someter su propio cuerpo a los movimientos de otros, trataba de mostrar que existen fuerzas externas que podemos ser o no ser capaces de controlar.
Como muchos artistas de su época, el cuerpo fue el mecanismo esencial para explorar alguna idea específica, el objeto de su arte.
Dicho supuesto lo trasladaría también a su trabajo arquitectónico, ya que incorporó el arte instalación a la arquitectura; se decía preocupado de procurar que el espacio influyera en el comportamiento, en la actitud y la forma de vivir de las personas.
El espacio lo concebía como un “espacio topológico”, maleable, totalmente diferente a la geometría euclidiana, donde una esfera siempre es una esfera; en la topología, señalaba el artista en entrevista a Massimiliano Scuderi, la esfera mantiene la misma cantidad de materia, pero puede asumir formas diversas y cambiantes.
Este tipo de universo es completo, de perfección, en el que existe un contaste intercambio entre lo público y privado, es decir entre el espacio en sí y aquel que lo habita.
La arquitectura mutable de Vito Acconci, corresponde al pensamiento de un artista igualmente cambiable, que prefería ser nombrado diseñador, ya que anteponía a la idea de arte, la de movimiento y la acción.
A Vitto Acconi le interesaba un arte convertido en actividad, idea que perseguiría tras la creación de Acconi studio, que nace, según dice de la necesidad de hacer arquitectura, sin saber cómo hacerlo y de la necesidad de trabajar con arquitectos que lo supieran.
Querer hacer arte y no saber cómo hacerlo, condujo al artista a trabajar de manera grupal; ya que tenía la firme de convicción de que para crear un espacio público es necesario que varias personas piensen juntas, “el espacio público probablemente nace de una discusión”, decía.
Su trabajo ha sido reconocido en diferentes partes del mundo; quizá el más conocido sea la fachada de Storefront for Art and Architecture de Nueva York creada con Steven Holl en 1992.
Vito Acconci falleció a los 77 años, sin embargo, su estudió perseguirá el legado de un arte en movimiento, que se construye a partir de varios pensamientos.