El caqui, persimo o persimon, como suelen llamarlo en España (porque esta última variedad fue creada hasta hace sólo unas décadas); es una dulce y colorida fruta originaria de Asia.
Es una fruta que se da en el otoño y en China, Corea y Japón es sumamente pupular. Tiene un color, tamaño y forma similar a las mandarinas que se venden en México -que también son frutas de esta temporada-, y tiene un sabor dulce, de textura aterciopelada y gelatinosa, como si se comiera una mermelada. Esto, únicamente cuando el persimo ya está muy maduro.
Los persimos maduran rápidamente y por ello son más dulces, ideales para postres como pasteles, budines y hasta flanes. El flan de persimo es delicioso y no es tan dulce como el napolitano. Incluso puede llevarse de maravilla con las ensaladas, sólo si la fruta no está muy madura.
La temporada de estas otoñales frutas es corta y sólo las encontramos desde noviembre y hasta enero. Existen restaurantes especializados que venden diversos platos a partir del persimo en la Ciudad de México.
Los persimos, como cualquier fruta, son muy nutritivos y al igual que los alimentos de este color, contienen betacarotenos que ayudan a la piel y el cabello. Además, el calcio que contienen es muy bueno para los huesos. Esta fruta es rica en fibras y ayuda mucho a los problemas estomacales como el estreñimiento.
Como muchas de las frutas del otoño y el invierno: tiene un alto contenido de vitamina C, pero suele ser más dulce que algunos cítricos. No olvides que los persimos contienen vitamina A, C, E, K, B1, B2, B6 y también son ricos en minerales como
El otoño en Corea es mi estación favorita, cuando las hojas de los jinkos se pintan de oro puro. Y cuando los pérsimos parecen árboles de navidad con solo la fruta colgando. pic.twitter.com/aN2FnDPfYw
— Bruno Figueroa (@BrunoBFigueroa) November 7, 2021