La famosa cortesana y favorita de Luis XV, Madame de Pompadour fue una mujer inteligente, que gustaba de las artes; mecenas de varios intelectuales de la época, con gran influencia política en Francia durante el reinado del monarca descendiente del Rey Sol.
Su nombre fue Jeanne Antoinette Poisson y desde joven fue educada junto a las hijas de la aristocracia. Se dice que era una mujer muy bella e inteligente. Por ello el rey se enamoró de ella y permitió que ella tuviera papel importante en la política de la monarquía absolutista.
Madame Pompadour tiene cierta importancia en el mundo de la gastronomía, pues se dice, que además fue muy buena cocinera. Aunque es muy difícil saber quién creó qué y cuándo; hay algunas anécdotas que cuentan cómo se crearon platillos famosos en honor a la cortesana. Durante su vida y todavía, muchos años después de su muerte, se sigue usando el término “a la pompadour”.
La primera copa diseñada para beber champange fue la copa pompadour, que según cuenta la leyenda: fue diseñada de acuerdo a la forma del seno izquierdo de Madame de Pompadour, pero no hay ninguna fuente que pruebe esto. Todo apunta a que la copa en realidad fue diseñada por la reina consorte María Antonieta —quien fuera guillotinada varios años después de la muerte de Pompadour, durante la Revolución Francesa—
Existen diversos platos, que se dice, fueron creadas por ella misma: filetes de lenguado a las trufas y champiñones; pechugas de ave “en bellevue“; terrinas de cordero “al sol”. Estas eran cocidas en un fondo de ternera con finos escalopes y trufas; salsa para espárragos con mantequilla y yemas de huevo, ligada con harina de maíz y un toque con agraz.
En la actualidad, aunque no muy común en México, a varias preparaciones se les llama a “a la pompadour” porque llevan esta misma salsa. Lo cierto es que los monarcas han dejado huella en la historia de la alimentación y la gastronomía, pues son las fuentes que se encuentra con mayor frecuencia y de las cuales se puede indagar más al respecto.